Todo lo que te quise contar mientras dormías
Por Dalia Ferry. Este relato pertenece al libro
«Todo lo que te quise contar mientras dormías»
Auténtico pecado
¿Qué es el chocolate? ¿Por qué nos gusta tanto?
Nunca te has preguntado que es lo que atrae tanto del chocolate
¿Será por su sabor? Amargo en ocasiones o por el dulce
¿Quién no ha comido chocolate alguna vez en su vida? Cuando se encuentra triste, cansado, deprimido o simplemente por dar placer al paladar.
La respuesta en bien sencilla el chocolate sustituye nuestras propias carencias afectivas. Sustituye todo aquello de lo que carecemos y nos aporta la felicidad y placer que necesitamos. Vivimos en una sociedad estresante y amarga, donde nos preocupamos por todo y disfrutamos poco. Trabajamos y trabajamos todo el día para poder pagar las facturas cada mes, y cuando llegas a casa lejos de descansar te espera más y más trabajo, tanto si eres soltero como casado.
Y todo ¿Para que?…. para poder tener una vida digna y entre comillas “cómoda”.
Es así de fácil, disfrutamos poco y por eso el chocolate nos sirve de sustituto
para esa felicidad de la que carecemos.
Y no nos cortemos ni un pelo, comer es bueno, pero sin pasarnos que luego llegan los temidos michelines y otra vez depresión en báscula a llevar. Y esto en esta sociedad tan perfeccionista sería pecado y tendríamos que pagar el gimnasio para poder tener de nuevo ese cuerpo diez tan deseado.
Y esos señores míos en los tiempos que corren, es un auténtico pecado…