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El futuro del cine en España (III): Hablamos con Herminio Cardiel

 

Por Miguel Ángel Martín Maestro

 

Herminio Cardiel vuelve a la Seminci, su exitoso corto El lado frío de la almohada se exhibirá en la sección Castilla y León en corto del próximo festival que empieza el 19 de octubre.

 

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Herminio Cardiel

Estás ganando premios con este último corto, vuelves a jugar “en casa” con la Seminci, te acaban de seleccionar para competir en el festival de Tesalónica, ¿sorprendido o abrumado?

La verdad que sí. Y eso que tengo un precedente como SPLASH que también se ha movido bastante. Pero la verdad es que nunca sabes qué puede pasar. Y yo cuando hago una historia nunca me planteo que vaya a ser el éxito del año ni nada de eso. Simplemente quiero contarla y que la gente la vea. Por eso,  a poco que guste, siempre me sorprende. Pero es genial que agrade mucho tu trabajo. Soy un chico normal que quiere contar sus idas de pinza. Si lo consigo, ya es un éxito. Y si encima gusta, ya descorcho champán.

 

 

¿Has tenido ocasión de ver el corto con público? ¿Qué reacción percibes? ¿de buen humor o de estupor ante la conclusión de la historia?

Sí, he asistido ya a muchas proyecciones. Y me encanta ver la reacción del público, siempre es diferente. Porque cuando me planteo un guión o un giro en la historia, muchas veces te da por pensar si hará reír o si se encajará bien. Entonces en la misma proyección estás pendiente de ese momento y te sorprende al ver cómo otras cosas que tú pensabas secundarias también gustan. Y eso es lo mejor. Se descubre la verdadera magia del cine. El disfrutarlo en una sala y que a parte de la historia, se contagien las risas, las emociones y las sorpresas.

 

En tus cortos, y te declaro que mis preferidos son La aventura, Nada y Splash, juegas con el tiempo narrativo para ir envolviendo al espectador en una historia corta que, finalmente, desemboca en un sentido del humor evidente, ¿me equivoco?

Sí, más o menos es eso. Contar una historia que aparentemente es una cosa pero que luego bien puede ser otra. Y me gusta vestir todo eso con ciertos toques irónicos o con humor negro no tan palpable. Creo que la mezcla de  géneros es buena para todo. A mí me funciona. Y la gente se ríe, pero también se queda con cierto “run-run” para darle al coco.

 

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El lado frío de la almohada (2013), de Herminio Cardiel

Bueno, creo que eso poco a poco va cambiando. Porque ya se empiezan a valorar las genialidades que se hacen en la comedia. A todos nos gusta pasar un buen rato riendo en el cine, incluso a los críticos. Y afortunadamente ya hay películas cómicas premiadas y muy bien valoradas. “La comedia está de moda” se dijo hace poco. Y no es una comedia “slapstick”, sino una comedia divertida con encuadre potente y con temas que hacen pensar. No me da miedo que me encasillen, porque creo que puedo contar todo tipo de historias. Pero siempre me gusta en algún momento de la historia suscitar alguna sonrisa. No todo es blanco o negro, existen ciertos grises con los que jugar. Y creo que ahí es donde mejor me puedo mover. Si te das cuenta, todos mis cortos tienen un trasfondo bastante duro que intento vestir con ese cierto tono de comedia. Pero bien podrían ser un drama. Basta con cambiar la perspectiva. Yo suelo escribir de lo que sé. En mi vida no siempre estoy sonriendo, también hay momentos de seriedad. Pues lo de contar historias es lo mismo.

 

Tu “El lado frío de la almohada” me gusta en el planteamiento y en el shock inicial, ¿estás aludiendo a la falta de madurez de generaciones como la tuya a la hora de asumir compromisos o simplemente al instinto de autoprotección ante malas experiencias? Te lo comento porque el final del corto me inclina más a pensar en lo primero que en lo segundo y todo esto sin querer revelar nada de la trama.

Es un poco mezcla de todo. Me sorprende el concepto de “amor” de nuestra sociedad. Sobre todo el que nos venden: superficial, interesado, falto de verdad. Pienso que no sabemos lo que queremos. Vivimos tan inundados por estímulos externos que nos dicen que hay que vivir bien, consumir, ser el mejor, tener la mejor novia. Y eso hace que realmente tengamos de todo pero no sepamos realmente lo que queremos. Porque no nos paramos a profundizar, sino que nos quedamos en la capa exterior. Y en esas situaciones encontramos lo que dices: Falta de madurez en algunas ocasiones y también ante un dolor, una autoprotección para que no vuelva a pasar. En el corto quería mostrar esa ironía que a veces pasa y estás cansado de escuchar a la gente. Cómo en el transcurso de muy poco tiempo se ven esos sentimientos ir y venir a un ritmo trepidante. Ahora sí- ahora no.

 

Aparenta ser el corto que has rodado con más medios, el más extenso, con una actriz conocida como Irene Visedo para el gran público, ¿has tenido más ayudas en esta ocasión, una productora más generosa quizás?

Es uno de los cortos más profesionales, sí . Sobre todo porque también es en el que más presupuesto he invertido y  el primero rodado por mí en 4k. Pero más ayudas, bueno;  la inconmensurable ayuda y cariño de los geniales actores, del equipo y familia. Y la brillante distribución de MAILUKI FILMS. Porque por parte de la administración o agentes externos a mi bolsillo, nada. La producción es 100% mía, con todo lo que eso conlleva (el estar a dos velas). Espero en mi siguiente corto/peli encontrar alguien que produzca o que subvencione/patrocine, porque si no me veo haciendo cine con el móvil.

 

Enfrentarse con el público de tu propia ciudad, exhibir la obra ante amigos y conocidos, ¿altera más el espíritu?

Pone las pilas. Porque quieras que no, haces estas historias basándote en tu entorno, en las personas que conoces, anécdotas de amigos, lugares comunes… Y cómo no, esperas que a esas personas les guste. Me gusta descubrir cómo la gente reconoce localizaciones. O se queda sorprendida de las cosas que puedes llegar a hacer. Mucha gente que conozco de siempre aún se sorprende al ver las cosas que hago, eso te da más ganas de hacer cosas nuevas. Sorprender incluso a los que tienes cerca.

 

Herminio Cardiel with Camera Baja
Herminio Cardiel

Hombre, yo soy joven. Y aún no han conseguido quitarme la ilusión (por mucho que algunos ministros se empeñen en ello). Ante las adversidades me crezco. Soy un cabezota. Si quiero hacer una cosa, la hago. Soy un soñador con los pies en la tierra. Y eso ni el más mínimo atisbo de pesimismo puede tumbarlo. Dentro de unos años cuando me hayan dado más golpes, te diré. Pero ahora tengo la batería cargada al 100%.

 

 

¿Cómo trabaja uno en el cine en una ciudad como Valladolid? Cada año desaparece alguna sala en la ciudad, no existen circuitos alternativos para exhibición de cine distinto, apenas si una sala de la ciudad se arriesga trayendo cine en versión original y con cierta prontitud desde el estreno, la Seminci ha dejado de tener tirón para el público joven y no hay nada más que ver la edad media de los espectadores, eso que llaman “contenedores culturales”, que no dejan de ser ambiciosas obras faraónicas sobredimensionadas para ciudades medias no prestan atención al audiovisual… ¿hay futuro más allá del cine “todo gratis” por internet?

Yo creo que sí lo hay. Pero es algo que tiene que mirar la Administración. Cambiar las leyes. Pero con la cultura en general, no sólo el cine. Y sobre todo NO ENTORPECER LA CULTURA. Al contrario, POTENCIARLA. No caparla con leyes estúpidas basadas en argumentaciones más estúpidas y caprichosas. Estos últimos años en la ciudad ha habido muchísimas iniciativas diferentes para llevar más asequiblemente cultura, cine y teatro a la juventud. Y por una razón u otra, siempre se ha conseguido extinguirlas. Hay que replantearse conceptos del audiovisual. Pero que al hacerlo, nos dejen hacerlo. Porque si nos estancamos en el pasado, mal nos irá. Que no al empezar a batir las alas, nos las corten.

El trabajo en cine en Valladolid es NULO. Siempre que quieres hacer algo tienes que contar con algo de fuera. Aquí no hay industria, sólo localizaciones. Y las pocas personas que nos dedicamos a esto, nos vemos obligados a irnos fuera si queremos seguir haciendo cine.

 

Cartel SEMINCI
Seminci 2013

Ya te he dicho que los que hacemos cine aquí somos cuatro. Y entre nosotros nos conocemos y nos apoyamos cada vez que se puede. Hace poco también se han creado plataformas para potenciar el audiovisual, esperemos que funcionen. Pero yo siempre he tenido la idea de crear una industria audiovisual cinematográfica en CyL. Que el cine de aquí tenga identidad propia. Que se haga cine aquí y se pueda exhibir aquí. ¿La manera de hacerlo? Ufff… Lo primero, que no nos veamos obligados a irnos fuera. Con todos en CyL ya sería un paso para empezar a crear cositas en común.

 

¿Posibilidades en el horizonte para rodar un largometraje?

Pues ya estamos en marcha con ello. Ya se han interesado en mi idea varios y puede haber posibilidad de producción externa. Hay que perfilar el guión. De momento está pensado para ser de middle-cost. Pero bueno, si por la situación en general hay que hacerla de low-low-cost, pues se hará. Pero el cuerpo me pide largo. Si todo sale bien (o mal) me gustaría iniciarlo el año que viene. Como ya te he dicho soy un cabezota. Ya os mantendré informados.

 

Suerte en los festivales y en el futuro, Herminio.

Mil gracias. Sobre todo por la genial entrevista y por el trabajo a favor de la cultura que hacéis.

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