La sonrisa robada
La sonrisa robada. José Antonio Abella. Isla del Náufrago, Segovia, 2013, 632 págs., 20 €. De venta exclusivamente en www.isladelnaufrago.com.
Por José Miguel López-Astilleros
José Antonio Abella (Burgos, 1956) es médico, escultor y escritor. Vive en Segovia, donde desarrolla con acierto estas tres actividades. Como escritor, entre sus últimos trabajo destaca el excelente libro de cuentos Unas pocas palabras verdaderas y otros falsos relatos (Isla del Náufrago, 2010). También es el responsable de la editorial mencionada, que ofrece una edición de alta calidad, cuyos libros se venden sólo a través de su página web, sin gastos de envío; sólo así es posible que el 75% de los beneficios se dediquen a seguir editando y el 25% restante a proyectos de cooperación.
Lo primero que habría que decir de esta novela es que estamos ante una hermosa historia de amor entre el poeta manchego del postismo José Fernández-Arroyo y Edelgard Lambrecht, una joven alemana cuyo padre era oficial de las SS durante la Segunda Guerra Mundial. José Antonio Abella, tras leer los diarios del poeta Edelgard, diario de un sueño, 1948-1953 (Libros del Innombrable, 1991) y No es un sueño (Libros del Innombrable, 2007), queda fascinado por el intercambio epistolar que mantuvieron ambos entre enero de 1949 y diciembre de 1953. Fernández-Arroyo animó al escritor a que plasmara en una novela la apasionada y dificultosa relación que mantuvieron. Con este deslumbramiento y esta sugerencia, arranca una investigación que duró tres años y que fructificó en este magnífico libro.
A través de los diarios de José, las cartas de Edelgard, las pesquisas y el primoroso novelar de Abella, que coincide con la voz narrativa que sirve de hilo conductor y aglutinante, nos adentramos en el alma de los dos protagonistas principales, que irán desnudando sus corazones uno al otro, hasta crear entre ellos unos lazos más fuertes que el tiempo, como demuestran sus testimonios. Pero esta historia quedaría incompleta sin la revelación de la compleja personalidad de otros personajes, que están estrechamente imbricados entre sí, sobre todo con Edelgard, quien nos presenta a su no menos fascinante hermana, Sigrid, y a su padre, Oskar Lambrecht, además de otros personajes esenciales en la evolución de ella misma y de los sucesos que le cuenta a su amado. Respecto a José, la aparición de Lolita, su futura esposa, tiene una importancia vital tanto en su vida como en la novela, de quien Abella, con una delicadeza de orfebre, nos muestra su enorme ternura, comprensión, generosidad y talla humana.
Pero La sonrisa robada no es sólo una novela de personajes, de personas sería mas exacto decir; también es la novela de un tiempo histórico convulso y desgraciado. Con las palabras de José, Edelgard y Abella asistimos a la reconstrucción de unos trágicos acontecimientos que tuvieron lugar durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Lo novedoso, o mejor, lo particular del planteamiento de esta obra es que, mientras hay miles de libros que nos cuentan los horrores cometidos por el ejército nazi, la perspectiva que se nos ofrece es la contraria, a saber, los horrores que cometieron las tropas rusas y los aliados en su camino hacia Berlín: saqueos, violaciones, torturas, asesinatos y vejaciones sin límite, que prueban que la crueldad siempre es patrimonio de los vencedores, sea por venganza o por simple brutalidad, ejemplo de ello es la dramática narración del bombardeo indiscriminado sobre Stettin y Dresde. Si el autor exhibe una cuidada exquisitez en el tratamiento de los personajes, aquí también está presente ese cuidado, puesto que no hay defensa ideológica o política que no emane del punto de vista humano de los que sufren, desde el que están presentados los hechos; tanto es así, que hay algunos momentos en que los crímenes cometidos contra los judíos y la población civil alemana están situados en el mismo bando, en el de las víctimas causadas por la ferocidad y la iniquidad del ser humano contra sus semejantes. Será el lector quien habrá de extraer la lección moral, ¿cabe mayor respeto y sutileza?
Una novela sobre la fuerza del amor verdadero, la generosidad y la entrega incondicional, pero también sobre la maldad y el dolor. Escrita con un estilo magnético y subyugante, que hace difícil abandonar su lectura una vez comenzada.