Harry, Héctor Aún
Harry
Harry era una pequeña hormiga, orgullosa de su aportación al hormiguero. Un día se puso a escavar en una galería, y salió a la superficie por la junta de dos grandes baldosas de granito, a los pies de una catedral. Allí, ante la altura de aquellas paredes, que parecían infinitas, se dijo cuán insignificante era ella, y todo cuanto había hecho en su vida. Es más, ni aunque ella fuera todas las de su especie le parecería menos despreciable al lado de esa construcción. Los feligreses, turistas y curiosos entraban y salían, y el pelo que se les caía era más grande que ella. -Yo quiero conocer a estos seres –murmuró. ¿Pero quién se iba a detener a contemplar a Harry, un insecto más pequeño que el más simple de sus inventos? Una vulgar chincheta era de más utilidad. Entonces se volvió a su gruta, pasó sus largos inviernos acostada, y los veranos faenando, como es costumbre entre hormigas, sin compartir con ninguna otra aquella oscura frustración. Cuando murió, Dios sabe que dichosa a pesar de todo, este la llevó a su lado. -¿Dónde están los humanos? –Le preguntó ella, extrañada, al no ver a ninguno pululando por allí-. Ellos te han construido catedrales, y te han rezado noche y día, debían estar aquí. A lo que el Señor respondió. -Si hubieran valido lo que una de tus patas estarían a mi alrededor, pero solo han hecho lo que les alimentó el orgullo. Entonces la hormiga comprendió que todo era una cuestión de valor, vale más un vaso lleno que una piscina medio vacía, porque una piscina medio vacía no cumple con su función, pero un vaso rebosante culmina con aquello para lo que nació.
Héctor Aún nació en El Espinar, provincia de Segovia, un 31 de diciembre de 1974. Estudió primaria y secundaria en su pueblo natal, y después marchó a Madrid para estudiar filosofía en la Universidad Complutense. En cuarto curso de dicha carrera abandonó los estudios para entregarse a varios proyectos solidarios y a su recién encontrada vocación, la de escritor. Desde entonces ha vivido en distintas partes de España, siempre inventando historias.