Entre estaciones (Dos viajes), Antonio de la Fuente.

VIAJE 1
Ha sido esa cicatriz en su barbilla la que me ha hecho reconocerle cuando ha entrado en el vagón del metro. Una mañana de hace casi veinte años, aquella marca se reflejaba en el cristal de la mesa de la cocina junto a dos tazas de desayuno. Me saludó tímido mientras mamá le sonreía y me quitaba las legañas.
Todas las demás veces que yo nunca vi las adiviné con el tiempo en la mirada consumida y el rostro vacío de mi madre. Ella nunca supo que lo supe. Tal vez mi padre sí.

VIAJE 2
Rojos y con tacón. Mocasines de color caramelo. Botas negras, bajas, con punta redonda. “Converse” azul eléctrico.
Próxima estación: Opera.
Música andina con voz desafinada. Gracias por su atención y disculpen las molestias.
Castellanos burdeos con calcetines mal combinados. Deportivas amarillas a franjas verdes. Botines de cordones a medio abrochar.
Atención estación en curva. Al salir tengan cuidado con no introducir el pie entre coche y andén.
Tacones, suelas planas, puntas curvas, cuadradas y rectangulares. Amarillo, azul, marrón anaranjado, granate, negro, blanco. De nuevo blanco y después rojo y otra vez azul amarillento, y también gris.
Tu pie sobre mi boca. Tu boca en mi espalda. Tus manos. Las mías en tu pecho.
Correspondencia con líneas uno y dos.
Rutina. Tu ausencia. Lunes.

Antonio de la Fuente Figuero, nacido en Madrid en 1974, ha participado en distintos cursos y talleres de narrativa breve y escritura creativa en escuelas como Fuentetaja Literaria, Hotel Kafka, Escuela de Escritores o Casa Josephine, entre otras. Autor de la colección de cuentos “Reflejos desde un parque”, pendiente de publicación, al que pertenece el relato presentado. Es licenciado en Derecho y pianista.