OCUPACIONES INÚTILES PARA UN ESCRITOR (QUE QUIERA SALIR EN LA TELE)
Por ALFONSO VILA.
1/ Hacer un inventario de las mujeres de grandes pintores que estuvieron a punto de destruir obras maestras de sus maridos por prejuicios sociales, por considerarlos poco valiosas o por descuido.
Por ejemplo: Elena Fourment, segunda mujer, de Rubens, estuvo a punto de quemar el cuadro «Las tres gracias» después de la muerte de su marido porque lo consideraba pecaminoso.
2/Buscar la cabeza de Goya.
Su cuerpo está enterrado en San Antonio de la Florida, pero cuando fue exhumado en Burdeos en 1888, para ser trasladado a España, se comprobó que faltaba su cabeza. Aún hoy no se sabe dónde está, si bien se han seguido diversas pistas: véase, por ejemplo, la novela de Vicente Muñoz Puelles » El cráneo de Goya» (Valdemar, 2004).
3/ Averiguar cuantos genios del arte tuvieron problemas con la justicia y analizar hasta que punto influyeron estos problemas en su carrera. Dos ejemplos elementales: Bernini y Caravaggio. ¿Puede un gran artista ser un asesino? ¿Merece ser condenado como cualquiera que cometa ese delito o debe ser tratado con indulgencia?
Otro caso sumamente interesante es el José Ribera, el españoleto, el pintor que mataba a sus competidores (con varios cómplices más). Caravaggio mató en una pelea. Bernini casi mató a su hermano de una paliza y mandó mutilar a su amante, pero fue un acto pasional, como suele decirse (al menos eso pensó el Papa, que no lo condenó), pero lo de José Ribera era simple política laboral: ningún pintor ponía los pies en Nápoles excepto él y sus socios. Y pese a todo curiosamente nunca tuvo problemas serios con la justicia y a pasado a la historia como el gran pintor que era (una cosa no quita la otra).
4/ Buscar cuadros perdidos, tesoros ocultos, civilizaciones desconocidas. Si no se encuentran es lo de menos: siempre se hacer un buen documental de viajes.
5/ Rastrear y denunciar las grandes meteduras de pata de los políticos. Preferentemente políticos ya muertos y citas registradas de algún modo irrefutable (por si acaso). Como por ejemplo el mensaje al Congreso del Presidente americano Calvin Coolige de 1928 (un año antes del Crack del 29): «El país puede contemplar el presente con satisfacción y mirar al futuro con optimismo». O la frase de Chamberlain, primer ministro ingles, sobre la firma del Pacto de Munich y la anexión de Checoslovaquia por parte de Hitler en 1938 diciendo que «Después de todo, Checoslovaquia es un país que está muy lejos y del que los ingleses no saben casi nada», así pues, qué puede importar lo que pase allí. Ver después cómo han reaccionado los grandes pintores del momento ante el resultado de las meteduras de pata de esos políticos. Por ejemplo: la famosa frase de Picasso a un alto mando alemán cuando éste le preguntó si “eso” (el Guernica) lo había hecho él. “No. Eso lo han hecho ustedes”, contestó Picasso.