Santiago Posteguillo presenta "Circo Máximo", vida novelada de Trajano, primer emperador hispano de la historia

 

La vida es como un enorme Circo Máximo: siete vueltas, catorce giros, y en cada giro nos jugamos la propia vida, en cada decisión que tomamos o que otros toman por nosotros, sólo que la carrera va tan rápido que no tenemos casi nunca tiempo para pensar. Pero la victoria en la vida no es para el que llega primero, sino para aquellos que consiguen llegar a la última vuelta, al último giro y sobrevivir.

 

A pleno sol y con las ruinas de Itálica, cuna del notorio dirigente, como escenario de fondo, el reconocido escritor de novela histórica Santiago Posteguillo presentó Circo Máximo (Editorial Planeta, 2013), la ya esperada por muchos lectores, segunda parte de su trilogía sobre el emperador Marco Ulpio Trajano. La acción trepidante y la intriga trenzada con verdades históricas tan habituales en sus escritos, vuelven a ocupar las más de mil páginas de su nueva novela. Posteguillo, autor de Los asesinos del emperador (primera parte de la serie) y la célebre trilogía sobre Escipión el Africano, se apoya en fuentes de toda solvencia, como lo son los textos dejados por Suetonio, Plinio el Viejo o Dión Casio, para narrar con intensa emoción las batallas, intrigas, conquistas, creencias y hábitos de la Roma de principios del siglo II, con el emperador Trajano como protagonista central. Tras novelar el ascenso al trono del primer emperador romano nacido fuera de la capital del imperio, ahora cuenta los primeros años del reinado de Trajano, sus planes de reconstrucción de Roma, y sobre todo, su espectacular conquista de la Dacia, reino de valerosos guerreros comandados por el terrible rey Decébalo.

 

“Esta es una novela plagada de personajes buenos y nobles que viven grandes momentos épicos, y de personajes malvados y despreciables que tienen un final acorde con su maldad”, comenta el escritor valenciano, al mismo tiempo que presenta tres importantes ejes, que en torno a la vida del emperador hispano, articulan su novela:

* I.- Las carreras de cuadrigas: “siempre quise contar carreras como las de Ben-Hur, pero hasta ahora no se me había ocurrido nada realmente original, diferente”. Aquí aplica lo que el autor llama ángulo inesperado: informar sobre el tema desde un punto de vista que hasta ahora no se había tratado, como el del caballo Níger, convertido aquí en un personaje destacado más.

* II.- El juicio a una vestal, guardiana de la llama sagrada y vigilante de la llama sagrada: “siempre he querido hacer una novela sobre juicios, y aunque no sabemos a ciencia cierta si hubo procesos contra las sacerdotisas de Vesta, normalmente intocables, creo que si lo hubiese habido, así hubiera sido.” La documentación y consulta a expertos se hace en este caso realmente imprescindible. Menenia es acusada de haber tenido una relación carnal con un joven auriga. Y la pregunta que se plantea es ¿por qué hay un grupo de senadores empeñados en condenarla a muerte? Solo existe una explicación: seguro que ha sido testigo involuntario de algo en lo que están implicadas personas muy cercanas al emperador.

* III.- Las dos grandes campañas para la conquista de la Dacia: “si Pompeyo acabó con los piratas del Mediterráneo, Trajano quiso, siguiendo los escritos (hoy perdidos) de Julio Cesar sobre el tema, conquistar la Dacia, un reino realmente organizado y difícil de someter”. Para documentarse sobre este hecho el autor viajó a Rumania, con idea de visitar directamente los vestigios del paso romano por aquel territorio. Así la construcción de un puente permanente sobre el Danubio por parte de Apolodoro se convierte en una de los mayores retos de ingeniería de la época y de la historia. Al otro lado del río, sármatas, dacios, roxolanos y bastarnas afilan sus armas para unirse contra Roma. Son guerreros muy bravos y además el invierno es especialmente feroz en estas tierras. A las legiones romanas les espera una dura lucha.

 

Trajano se perfila en la novela como el gran estratega y experto militar que fue. Sabe manejarse con la espada y encarar a sus enemigos en el campo de batalla. Y si una batalla es arriesgada, quizá aún más peligrosas son las intrigas palaciegas: la traición, el dinero, la ambición política son sombras que acechan al emperador hispano y a las que debe hacer frente en esta primera y decisiva etapa de su reinado. Posteguillo no puede disimular su admiración por Trajano, al que considera “uno de los tres grandes personajes hispanos de la historia, junto con Carlos V y Felipe II, y que ha sido injustamente olvidado”. Además de estratega militar demostró un gran talento como administrador: luchó duramente contra la corrupción, algo que no gustaba mucho entre las altas esferas y que le supuso importantes enemigos. “En aquella época Bárcenas hubiese acabado en el circo, con los leones”, comenta entre risas.

 

“Nadie duda del talento de Marguerite Yourcenar como escritora, y su libro Memorias de Adriano es una gran novela, pero por otro lado también ha hecho mucho daño”, no duda en aclarar Posteguillo en relación a la bondad de Adriano como sucesor de Trajano. “Se sabe que dio un golpe de Estado y que no era el heredero que Trajano realmente buscaba.” Volviendo al género como tal, el autor no está de acuerdo en que la novela histórica no aporte nada a la Historia: “en la novela histórica puedes presentar juntos muchos conocimientos que en la Universidad siempre se dan por separado”.

 

Dos años tarda el autor en levantar una novela como Circo Máximo, y aunque es un proceso duro (“no entiendo cómo luego me meto en otra”), ya está preparando la tercera parte de la trilogía, que en este caso se centrará en los planes de Trajano para conquistar Partia, hacia el Imperio Persa. El proceso de documentación es exhaustivo, y recurre continuamente a catedráticos y especialistas para informarse y verificar que sus planteamientos en la novela pueden ser realmente válidos y posibles. A día de hoy Circo Máximo ya va por su tercera edición, muestra evidente del gran número de seguidores que cosecha el autor valenciano.

 

Circo Máximo.  Santiago Posteguillo.  Editorial Planeta, 2013.  1200 páginas.  22,90 €