'La realidad', de Denise Despeyroux

Por Alberto García-Teresa

Con La realidad, finalista del Premio Max Revelación 2013, Denise Despeyroux ha conseguido una obra espléndida, que sabe aprovechar al máximo la austeridad de los elementos escénicos y las restricciones genéricas. Fernanda Orazi dialoga consigo misma, con su hermana gemela en la ficción, a través de una videoconferencia, y desgranan sus conflictos. De esta forma, resulta interesantísimo cómo ha sido capaz Despeyroux de retorcer el género del monólogo para, sin llegar a romperlo, ofrecer algo distinto. A nivel creativo, es brillante, en ese sentido. Reflexionar sobre lo que implica esa necesidad de forzar un diálogo (también en el «ejercicio de la silla» que tiene lugar en la representación), de las implicaciones filosóficas de ratificar que el habla es un acto social, etc., aportaría poco a lo ya expresado al respecto, pero sí considero importante ser consciente de ello para comprobar los recursos con los que debe trabajar la autora.

Sobresale lo bien desarrollado que está el ritmo de la obra: la oportunidad de las vueltas de tuerca introducidas, de los pasajes cómicos y de la propia interpretación de la actriz para mantener el pulso de un drama de gran tensión. Posee una estructura, por tanto, muy hábil, muy efectiva, que denota un gran conocimiento de la vibración interna del teatro. Quizá pudiera ser más discutible la inserción de la elipsis que consta en la obra, aunque imprescindible, en cualquier caso, para hacer avanzar la historia y conseguir, en definitiva, un mayor desarrollo de los personajes.

Por su parte, destaca la profundidad que revelan los dos personajes: sus impulsos, sus arraigados traumas. Las resonancias y las referencias al teatro griego logran crear un efecto especial, al unir una historia contemporánea, absolutamente fundamentada en herramientas tecnológicas actuales (el ordenador y Skype), con motivaciones clásicas.

A nivel técnico es reseñable el esfuerzo de interpretación, de coordinación con el video, además del propio esfuerzo de llevar a cabo un monólogo utilizando las diferentes posibilidades naturales del escenario (la escalera, la ventana, la amplitud de la escena).

En definitiva, por todo ello, La realidad resulta un espléndido ejercicio dramatúrgico y una más que interesante propuesta creativa.

La realidad

Texto y dirección: Denise Despeyroux

Intérprete: Fernanda Orazi

Iluminación y audiovisual: Sergio Garcy

Realización de vídeo: Bokeh Artes audiovisuales

Producción en gira y distribución: Toñi Arranz

Lugar: Sala Triángulo

Fechas: Hasta el 29 de septiembre

Horario: Sábados y domingos a las 20.30h.

Precio: 14 euros