El arte de Calabria

 Por Paloma Rodera.

Hay un lugar en Calabria, al sur de la bota, cerca de la ciudad de Crotone que se encuentra regentado por una columna, que lleva en pie desde los tiempos en los que Italia pertenecía a la Magna Grecia. Hay una preciosa panorámica al mar de agua cristalina, con una playa de escollos situada a pocos metros. Detrás de la columna se encuentra el museo arqueológico y un pequeño bar donde encontrar una bebida de café, la brasilena, que sólo se puede tomar en esta parte de Italia. 

Crotone es la capital de la provincia de la región de Calabria que lleva su mismo nombre. Fue la cuna de la escuela pitagórica, se puede visitar un parque en el que se hay escultura con los símbolos de este grupo con un fondo filosófico, esotérico y matemático. Es una localidad situada al pie del mar con un puerto y la lonja, en la que se pueden comprar los peces típicos de la zona, pez espada, mejillones, ostras,…

El casco antiguo de la ciudad está repleto de callecillas empedradas, con edificios de piedra antiguos y locales en los que degustar platos de la gastronomía típica calabresa como spaguetti a l’escrine o carbonara de peshe espada.

A solo una hora de viaje se encuentra La Sila. Un parque montañoso con un lago, donde hay fuentes de agua natural y se puede degustar un panino de salsiccia.

Otro pueblo cercano que visitar es La Castella, con un castillo aragonés de la época del Reino de las dos Sicilias, situado en el mar. En sus calles podemos encontrar pizza típica napolitana y productos de la zona.

Durante la temporada de verano es de visita obligada sus maravillosas playas de arena blanca y disfrutar de alguna de las variedades de cerveza que se encuentran en el paseo marítimo.

Finalmente dos recomendaciones: el vino blanco de una ciudad cercana, Cirò y la mozzarella en sus múltiples variantes.

Calabria es un destino poco explotado turísticamente, pero con un gran potencial por su paisaje, su historia, la amabilidad de sus gentes, y sobre todo, por su gastronomía, que hace disfrutar a los paladares más exquisitos.