Eduardo Mendoza: "A los escritores nos secuestra una idea y tenemos que rescatarnos llevándola a cabo"

¿Nos enseña algo la lectura? ¿Qué papel desempeña la lectura en nuestra vida personal y social? ¿Qué lugar ocupa la ficción en una época caracterizada por el exceso de información y de entretenimiento? ¿Ha llegado la hora de mandar a Proust a una residencia de ancianos? Y si es así, ¿merece la pena acompañarle?

Durante el curso Los libros que hay que leer, que el escritor Eduardo Mendoza ha estado impartiendo en el marco de la UIMP, ha tratado todas esas cuestiones y se ha propuesto mostrar “qué papel juega la literatura en nuestras vidas”. No era cuestión de revisitar brevemente a viejos conocidos, ni de impartir una lección de literatura, sino de acompañar a un escritor en el repaso subjetivo y arbitrario de unas cuantas obras de ficción que han marcado su vida profesional y personal. El propósito era analizar la función de la literatura, su pasado y su presente, y especular sobre su futuro.

“Los escritores, a veces, somos secuestrados por una idea y tenemos que rescatarnos a nosotros mismos llevándola a cabo”. Así ha explicado Eduardo Mendoza el proceso que guía a los autores cuando se enfrentan a una página en blanco. En su caso, esas ideas van desde un enfermo mental reconvertido en ‘detective’ (El misterio de la cripta embrujada, 1979) hasta un extraterrestre disfrazado de Marta Sánchez (Sin noticias de Gurb, 1993). Todas ellas han convertido a Mendoza en una de las voces más importantes de la literatura contemporánea en España. Y aunque ahora no tiene ningún proyecto entre manos, el autor de La ciudad de los prodigios ha defendido la necesidad de “fomentar la creación literaria, protegiéndola de asaltos injustificados”. Como sabe que ese tipo de afirmaciones son “impopulares”, no ha dudado en darle un toque de ese humor que tanto le caracteriza: “Hay una idea generalizada de que la cultura es un derecho y debe ser gratuita, no sé por qué eso no se aplica al jamón”, ha asegurado.

Además, Mendoza ha hecho referencia a los diferentes soportes de lectura y ha confesado que por culpa de su “naturaleza trashumante” siempre lleva encima un eBook. Y es que, a su juicio, los libros en papel y los electrónicos no deben “ser enemigos” aunque ha explicado que “una cuestión distinta es el efecto económico que tengan en la industria editorial: ¿cómo hay que regular el precio del libro o qué IVA se aplica? Todo esto son cuestiones complejas”.

El autor, que publicó el año pasado El enredo de la bolsa y la vida, último volumen de su particular saga de novela negra, también ha destacado la importancia de este género literario: “La novela negra cumple una de las muchas funciones de la literatura: da una visión de la realidad en forma de relato de lo que la prensa nos cuenta de manera fragmentada”.

Amplio abanico de autores: de La Biblia al Infierno de Dante, o de las andanzas del Sherlock Holmes de Conan Doyle a las desventuras de Pedro Páramo, Mendoza ha realizado “una selección de algunos de los libros que hay que leer” para dar forma a un curso en el que, a pesar de ‘ingredientes’ dispares, el fin es “una dieta (literaria) saludable” y “demostrar qué papel puede desempeñar la literatura en un momento de nuestras vidas”, ha resaltado el escritor catalán.