La nueva cenicienta
Por Dalia Ferry. Estos días de caluroso verano leí un interesante artículo en una revista femenina sobre el papel de la cenicienta en el mundo moderno, y tengo que decir que me llamó bastante la atención ese papel social que desempeñan muchas personas tanto hombres como mujeres para satisfacer a sus parejas o familia intentando sin éxito poner un final feliz a su historia.
Un ejemplo extremo lo encontramos en la protagonista de 50 Sombras de Grey, la cual antepone las ordenes y deseos del caprichoso Grey a los suyos con la excusa de hacerle cambiar su forma de ser.
Y esto no es lo peor de todo sino que es uno de los libros más vendido del año.
¿ Es que valoramos estas actitudes egoístas?
¡Realmente! ¿ Creemos normal rebajarnos a la otra persona creyendo que con eso va a cambiar?
Y lo peor de todo … ¿ Cambiar amor por esclavitud y sumisión inútil?
Pues debe ser así cuando el libro ha tenido tan buenos resultados en ventas, o quizás sea el toque picante el que lo haga tan rentable. ¡No lo sé! Solo sé que en la mayoría de las casas en las que he estado el libro aparece sobre la mesilla de noche como objeto decorativo … No sé yo …
La única verdad es que nuestra vida y existencia vale mucho y debemos ser aceptados tal como somos con nuestros defectos y virtudes. Ya pasó de moda My fair lady esa chica/o pobre que es moldeada al antojo del millonario/a. Somos personas y nuestro zapato de cristal encaja a la perfección en cualquier momento y situación. No hace falta que nadie nos enseñe a llevarlos, solo nos hace falta ayuda para ponernos el dichoso zapatito y una buena compañía.
Ya esta aquí la nueva cenicienta moderna
¡Ah! y con respecto a Pretty Woman esa es otra historia que más bien tiene que ver con nuestra búsqueda incansable de un Richard Gere