El Low Cost triunfa con letras en español
Por Cristina Moreno
@cristinamdr
BENIDORM, 29-7-13
La quinta edición del festival, que ha contado con menor presupuesto que cualquiera de los festivales de España, ha sido la más numerosa de su historia.
Las luces de neón de los escenarios eclipsaban por unas horas los grandes edificios de la ciudad, Benidorm sonaba más indie que nunca. 75.000 personas llegaban el viernes a la ciudad alicantina ‘mainstream’ por excelencia para asistir precisamente a uno de los eventos musicales del año más alejado de lo comercial.
Portishead abría el cartel de un Low Cost que presume de haber logrado su edición más multitudinaria pese a tener un presupuesto más que inferior al de sus hermanos veraniegos. Innegable fue el triunfo de los internacionales del cartel, sin embargo la clave del éxito reside en seguir siendo la voz de los artistas españoles que se encuentran dentro de la amplitud del término indie.
Lori Meyers marcó la noche de un viernes que comenzaba con el lujo que supone ver a Veronica Falls y Two Doors Cinema Club delante de tus narices. Sin embargo, y pese a que su estilo musical y la franja horaria en la que estaba situada la actuación parecía no acompañar demasiado, los granadinos tiraron de clásicos para hacer bailar durante más de una hora a parte de los 21.000 que asistieron al evento el pasado viernes. Delorean remató la jugada. El cuarteto vasco recurrió a los sintetizadores para evitar la somnolencia a golpe de una de las mejores fusiones de electrónica y pop-rock de nuestro país.
Miss Cafeína abría el día grande del Low Cost 2013 para dar paso a los ingleses Portishead muy presentes en el panorama musical desde hace más de veinte años. Beth Gibbons aparecía en un escenario a oscuras haciendo presagiar todo lo que llegaría después. La multitud enmudeció durante 85 minutos para dejar a los de Bristol desplegar toda contenido de sus tres discos. Crystal Castles tomaba el relevo. Sonaba ‘Not in love’ para la satisfacción de una multitud desafiante ante el cansancio propio de las tres de la madrugada. Minutos antes los barceloneses Dorian marcaban uno de los mejores momentos del festival: el escenario enmudecía mientras que Benidorm escuchaba como miles de personas coreaban al unísono ‘Tormenta de Arena’.
Alaska y Mario se hacían los dueños y señores del fin del festival, el Low Cost se llenaba con los clásicos Fangoria haciendo sonar la ciudad alicantina a ritmo de la movida madrileña. La noche del domingo comenzaba bien. Zahara, con un atuendo más que llamativo, demostró una vez más su versatilidad. A golpe de tambores y con un sonido lleno de percusión convirtió su repertorio, acto para situaciones más calmadas, en algo muy propio de este festival. La artista de Jaén brilló y sobre todo emocionó: sonaba Lucha de Gigantes a dúo con un Santi Balmes, vocalista de Love of Lesbian, que calentaba motores. LOL se adueñaba así del escenario para hacernos creer en la gran perspectiva de la música española.