el sorprendente talento fotográfico de Fiddle Oak, de apenas 14 años, Entre la miniatura y la melancolía
En buena medida la obra artística solo se convierte en tal cuando la habilidad y el talento en determinada disciplina, la constancia de su ejercicio y la paciencia para alcanzarlos, se aúna el genio imaginativo, la capacidad para hacer del mundo y de la realidad una metáfora subjetiva, original por esta misma razón, pero también ligada a cierta zona del lenguaje que se comparte con los contemporáneos, quienes potencial y parcialmente pueden codificar la obra del artista para, si es el caso, admirarla y asombrarse.
Para sorpresa de muchos, todas estas cualidades están ya reunidas en la labor de Fiddle Oak, un fotógrafo de tan solo 14 años que desde los 8 ha experimentado con la manipulación óptica y el trompe-l’œil fotográfico. Si bien cuenta con la ayuda de su hermana de 18 años, Nellie, quien le aconseja a propósito de los montajes y el escenario, las tomas son autoría del joven Zev (verdadero nombre de Fiddle Oak), así como la edición posterior.
En sus imágenes destaca cierto gusto por la miniatura y las posibilidades expresivas del mundo que existe solo cuando prestamos atención al detalle, ese mundo que guarda una relación entrañable con el temperamento melancólico según lo advirtió Susan Sontag a propósito de Walter Benjamin. Instantáneas de un mundo fantástico pero anclado de lleno en el real, a la espera del observador curioso e imaginativo que descubra sus escenas cotidianas.
Por el momento el principal lugar para seguir la obra de Fiddle Oak es su cuenta de flickr, pero quizá no pase mucho para que el joven llegue a otros sitios de exposición.