Alberto Lecchi: "Las coproducciones dan la posibilidad de seguir haciendo películas"
Por Rubén Romero Sánchez
El viernes 12 de julio se estrena en España Sola contigo, última película del cineasta argentino Alberto Lecchi y protagonizada por Ariadna Gil y Leonardo Sbaraglia. Con esta excusa nos reunimos con él en la Casa de América: para hablar de su película y del futuro del cine.
– ¿Qué cuenta Sola contigo?
– Cuenta el drama de una mujer enferma que llega al límite como persona, y siente que ha perdido lo que más quería en su vida, que son sus hijas; a partir de ahí busca una manera de resarcirse de forma muy particular. Es una mujer compleja, que comienza la película en el momento cumbre de su angustia.
– Tiene la estructura de thriller pero esconde un drama dentro.
– Creo que la peli es un drama absoluto. El thriller ayuda a esconder el drama.
– ¿Por qué escogiste a Leonardo Sbaraglia?
– Yo, como director, entendía que era una película my compleja de hacer, donde casi todos los personajes están mintiendo todo el tiempo, y donde esa mentira tenía que llegar a un punto que no desestabilizara al espectador. Sobre todo Ariadna, que tiene reacciones que no entiendes; pero esta manera de reaccionar de Ariadna tenía que tener un punto medio para que el espectador no se alejara de la película y que se entendiera al final. En el caso de Sbaraglia también. Es un personaje que aparentemente la está defendiendo y esconde otra verdad. Yo necesitaba actores con los cuales había trabajado, para sentirme más cómodo, para sentirme seguro. Me pareció una dupla interesante.
– Ariadna Gil sostiene la película con su interpretación. No imagino la peli con otra actriz.
– Ese es el problema. No sólo necesita ser buena actriz sino saber ser protagonista. Hay buenos actores que nunca serán protagonistas, porque hay que saber echarse la película a la espalda y mantener el interés del espectador durante hora y media en una sala oscura con una pantalla de ocho por cuatro.
– ¿Cómo surge la idea de la película?
– Viene de dos lados. El punto de partida era el drama de una mujer que pierde a sus hijas. Lo otro fue una cosa que me llamó mucho la atención: encontré en internet dos personas que se ofrecían a hacer el trabajo que hace Sbaraglia en la película. De ahí surgió el policial: una mujer que puede llegar a todo menos a hacerlo ella, y de ahí que necesite la ayuda de alguien.
– A mí me ha llamado la atención que en la película aparece una persona contratando a un asesino a sueldo a través de internet. Me pareció irreal, que alguien se «anunciara» de ese modo. Pero tú dices que eso lo viviste tú mismo.
– Sí, es ficción, pero puede ser real. Yo vi gente anunciándose en internet. Haz la prueba, métete en internet y lo encontrarás.
– Es una coproducción hispano-argentina. En época de crisis, ¿está ahí el futuro?
– Con Argentina se ha dejado de colaborar como antes. Hubo épocas mejores. Opino que sí, es el camino de abaratar costos. Cada vez las películas cuestan más dinero, ir al cine es más caro… En el cine hay una generación que aprendió a ver cine bajándolo de internet, y esto hace que la recuperación de la inversión sea cada vez más difícil. La coproducción te da la posibilidad de seguir haciendo películas. También creo que hay que sacar el prejuicio de que las películas tengan que ver con el país en el que se hace la coproducción.
– ¿Cómo esperas que el público reciba la película?
– Yo creo que es una película compleja que necesita la complicidad del espectador para que cuando termine pueda reflexionar sobre lo que vio. La película, no sé si está bien que yo lo diga, siempre tiene un dato en cada escena de por qué el final es así. Esto necesita de un espectador que piense después por qué Ariadna o Sbaraglia actúan de esa manera. No me parece una película difícil ni intelectual, sino que necesita que vuelvas atrás para ver qué ha pasado.