Wenguang Huang, "El pequeño guardia rojo"
A los diez años, dormía al lado de un ataúd que Padre le regaló a Abuela cuando cumplió setenta y tres años. Nos prohibía que lo llamásemos ‘ataúd’ e insistía en que lo denominásemos shou mu, que viene a significar algo así como ‘caja de longevidad’. A mí me parecía un nombre muy extraño para la caja en la que enterraríamos a Abuela, pero lo cierto es que tenía una finalidad práctica. Resultaba mucho menos espeluznante compartir mi habitación con una ‘caja de longevidad’ que con un ataúd grande y negro.
Actualidad editorial:
Así arranca El pequeño guardia rojo (Editorial Libros del Asteroide, 2013), primer libro del traductor y periodista chino afincado en EEUU, Wenguang Huang, unas memorias familiares que muestran los cambios acaecidos en la República Popular China durante las últimas décadas del siglo XX: los conflictos entre las radicales reformas del régimen comunista y las tradiciones ancestrales, el fin de la Revolución Cultural, la muerte de Mao, la introducción de la economía de mercado socialista o los sucesos de Tian’anmen.
Wenguang Huang creció en la ciudad de Xi’an, en la China de la Revolución Cultural. Cuando tenía nueve años, Abuela hizo prometer a su hijo que al morir la enterrarían en su aldea natal para garantizarle así descanso eterno, algo imposible en un momento en que las incineraciones eran obligatorias. Aunque todos acatan el régimen como verdaderos ejemplos vivos del comunismo, no dejan de respetar las antiguas tradiciones. La insistencia de Abuela hace que la familia considere, por primera vez, contravenir todas las disposiciones marcadas. Así, Padre invertirá los pocos ahorros familiares en comprar tanto un féretro, que Huang será el encargado de custodiar, como los trajes rituales que garanticen a su madre un entierro de acuerdo a la tradición. Durante los veinte años en los que la familia preparara el funeral de la abuela, el país vive las profundas transformaciones que lo convertirán en la gran potencia económica del siglo XXI.
Madre también disponía de algo de dinero par satisfacer su costumbre de acumular. Ella se ajustaba al ciclo de escasez de la economía planificada del presidente Mao, que garantizaba que los establecimientos dirigidos por el Estado dispusiesen de todo lo que necesitábamos, pero no cuando lo necesitábamos. No se podía conseguir nada, ni azúcar, ni aceite de girasol, ni jabón, ni algodón si no se disponía del correspondiente cupón emitido por el gobierno.
Huang recoge en este libro la historia de su familia durante los últimos treinta años del siglo XX. Sus familiares y él mismo se convierten en espejo representativo de todas esas piezas discordantes que han ocupado la China de los últimos años: desde la abuela como pieza clave de la tradición más atávica, hasta el nieto que personifica la modernidad y apertura de ideas, pasando por el hijo entregado que sufre las mayores contradicciones. El pequeño guardia rojo es el relato lúcido, crítico y lleno de humor de un momento histórico en China, que se muestra desde dentro, desde la perspectiva vital de unos personajes que se debaten entre tradición y progreso, entre religiosidad y política, entre el mundo rural y la ciudad. Un testimonio esclarecedor para aquellos lectores ávidos de entretenimiento y ganas de comprender la enfrentada evolución que conforma la China actual.
Apartar a todo un país de sus milenarias tradiciones de la noche a la mañana es algo muy difícil y la mejor prueba de ello era mi padre. Yo crecí en medio de esas contradicciones, una fusión de ideologías y creencias.
Wenguang Huang (Xi’an, 1965) es escritor, periodista y traductor. Emigró a EEUU con veinticinco años para estudiar un doctorado y aunque viaja a China con frecuencia vive desde entonces en ese país. Ha escrito para The Wall Street Journal Asia, Chicago Tribune, Harper’s, The Paris Review, Asia Literary Review y The Christian Science Monitor. En 2007 recibió un premio PEN de traducción. En 2012 publicó su primer libro, El pequeño guardia rojo.
El pequeño guardia rojo. Wenguang Huang. Traducción de Juan Castilla Plaza. Editorial Libros del Asteroide, 2013. 312 páginas. 21,95 €