El grito y la reflexión. La fiesta en la calle y con literatura
(Info. obtenida de notas de prensa oficiales de SN)
Un vuelco de la información facilitada por la Organización de la Semana Negra de Gijón es suficiente para despertar, crear o arengar el vicio semanero. Últimas novedades por categoría, nuevos autores invitados y un programa que se vislumbra plagado de hordas varias.Ya (des)contando días para dar el pistoletazo de salida en tres, dos, uno…
¡Y sigue!
Sci-fi y estilismo. Sí se puede
Dentro del amplio paraguas de géneros narrativos que visten la Semana Negra, uno de los más valorados es el de la literatura de ciencia ficción.
En esta edición, SN no se queda corta en la demostración de su fuerza y, como botón, estarán en el festival los finalistas del Premio Celsius: Juanmi Aguilera y Javier Negrete, con La zona, Emilio Bueso, con Cenital, y César Mallorquí, con La isla de Bowen. Todos son una muestra de lo que se está haciendo en la mejor literatura de ciencia ficción y fantástica. El fallo del premio se hará público el viernes 12 de julio en los salones del hotel Don Manuel.
Junto a estos autores, bien conocidos del fandom español, estarán nuevos valores literarios como Laura Fernández, que presentará dos novedosas novelas: La chica zombi y El show de Grossman, con enfoques sobre géneros que aún tienen mucho que decir literaria y temáticamente.
Elia Barceló presentará su nueva novela Hijos del clan rojo, primera entrega de Anima Mundi. Fantasía urbana pura y dura. Dicen que Elia es una de las mejores estilistas de la fantasía en Europa aparte de un orgullo para nuestra lengua. Bruno Nievas regresa a la SN con su recién estrenada Holocausto Manhattan. Bruno sigue abriéndose paso en este complicado universo de lo fantástico, con decisión y buenos argumentos. También se dará la alternativa a un novel (habitual de los talleres literarios para jóvenes de la SN): el madrileño Alberto González con su primera novela El amargo despertar. Regresa a la Semana Negra el estudioso, crítico, agitador cultural, y a veces, muy pocas, autor Julian Díez. Una novedad que muchos de sus seguidores apreciarán. El clásico Rafa Marín no podía faltar y no lo hará. Da permiso de despegue a Lona de tinieblas, la última criatura de la que no hablaremos ya que llegará al festival recién salida de imprenta y lista para ver la luz. Todo un lujo en forma de exclusiva. No faltará uno de los mejores narradores españoles del género, Rodolfo Martínez, que forma parte de una de las antologías de relatos que se presentarán en la carpa Encuentro. Y Joe Haldeman. Yeah!. El escritor norteamericano que ve, al fin, publicada en España la segunda parte de La guerra interminable, un clásico de la narrativa norteamericana de los años setenta.
Una coctelera con lo joven y lo clásico, las experiencias en la frontera de los géneros y la novela más ortodoxa.
Que no les cuenten historias
Reserven nueve días de julio para (re)moverse en Gijón y que no se lo tengan que contar, porque por primera vez visita el festival el considerado como el padre del actual género histórico en España: Juan Eslava Galán. Es finalista del Premio Espartaco con su deslumbrante Últimas pasiones del caballero Almafiera, una historia de épica y pasiones en la España del siglo XIII. Uno de los autores con más lectores en lengua española es Santiago Posteguillo y también estará. En esta ocasión trae de la mano su último trabajo, la imprescindible La noche en que Frankenstein leyó el Quijote. El aventurero de Vivar es la historia ambientada en las luchas entre ingleses y españoles en Cartagena de Indias que llevará a Semana Negra David López. Mientras, Eloy M. Cebrián con su Madrid 1605 les acercará a la época en que Cervantes escribía y trataba de publicar su Don Quijote, en una España de odios y desafíos. Viene a marcar un hito con su talento, documentación y escritura Javier García Sánchez con su novela Robespierre (finalista del Premio Espartaco).
De México llegará Pedro Salmerón con La cabeza de Villa, otra inteligente vuelta de tuerca sobre las andanzas y desaparición del héroe de la revolución mexicana.
Una de las novelas de más éxito del año en nuestro país es Roma invicta, de Javier Negrete, que también estará presente en los terrenos de Naval Gijón, engrosando una larga lista junto a Luis García Jambrina, Alejandro Blanco, Pilar Sánchez Vicente, Alfonso Mateo Sagasta y Alejandro M. Gallo.Y como colofón a esta lista categórica, la presencia, por primera vez en esta arena, de uno de los clásicos de la literatura histórica más leídos y seguidos por los aficionados: el británico Simon Scarrow aterrizará con sus series Águila, ambientada en el siglo I, y Revolución, en la época napoleónica.
Desde los legionarios romanos a los españoles en la segunda guerra mundial, desde la revolución francesa a la mexicana; se hablará de astures en guerra contra el imperio y de cañonazos ingleses en las costas de Cartagena de Indias, de la batalla de las Navas de Tolosa, de la guerra de Sucesión española y del cerco de El Álamo.
Una batalla literaria que no se pueden perder.
La defensa de la clase trabajadora. ¡Presente!
Una de las temáticas de la XXVI edición de la Semana Negra será el movimiento obrero en sus vertientes social e histórica. El domingo día 7 se presentará El movimiento obrero en Asturias durante el franquismo, obra magna imprescindible para conocer de primera mano los agitados años de la última dictadura.
Leonardo Padura traerá desde Cuba El hombre que amaba a los perros, que será presentada el 8 de julio por uno de sus más interesados lectores: el líder sindical Ignacio Fernández Toxo. Sólo tres días después se hablará de la última novela del maestro Francisco González Ledesma, Peores maneras de morir. Él no podrá estar presente, pero sí su hijo Enric González que hará los honores acompañado por uno de los incondicionales lectores de Ledesma: Cándido Méndez, otro líder sindical de este país. Nicolás Sartorius, nombre histórico del sindicalismo español, estará presentando el viernes 12 de julio su reciente título Siempre en la izquierda, bajo el seguro paraguas de la Fundación Juan Muñiz Zapico.
En momentos en los que la confusión y la banalidad parecen adueñarse del pensamiento, la SN deja sus miguitas de pan para aquellos que no quieren perder el camino, que siempre está al lado de los desposeídos. Y, como es norma del festival, “mezclando el grito con la reflexión, la fiesta en la calle con la literatura”.
Pero no serán estos actos el único perfil de la apuesta de la Semana Negra por lo social, histórico y reivindicativo. Aprovechando el lugar en el que la Semana Negra tiene su recinto desde el año pasado, se hablará de cómo y dónde se hacen los barcos: el astillero; apoyando, al paso, a un sector que, como el de la minería, necesita la ayuda de todas las voluntades y la solidaridad de toda la clase trabajadora e intelectual (que en sus mejores momentos es la misma). El martes 9 tendrá lugar la presentación del libro, coordinado por Rubén Vega, Astilleros en el arco atlántico: trabajo, historia y patrimonio, con amplio capítulo dedicado a la historia del astillero Naval Gijón, cuyos suelos hoy acogen la Semana Negra. El astillero no es sólo parte de la historia última de la ciudad de Gijón, es una manera de enfocar el trabajo, la ética y la lucha, y es también recordatorio de que construir un barco no es cualquier oficio, o conjunto de oficios: es una forma de vivir, de crear cultura. Una maravillosa mezcla de mano de obra artesana y de tecnología punta. El domingo 14, de nuevo bajo la batuta de Rubén Vega, volverá a hablarse de las formas de trabajo del astillero, de cómo la creación de un barco no es la producción de cualquier mercancía: se le da nombre, se le bota y es territorio del país en cualquiera de los mares en que se encuentre.
Estas lecciones de historia viva serán acompañadas con una original exposición mural de fotografías y un audiovisual realizado para la ocasión.
Y no. No hemos olvidado. No les vamos a dejar sin el enlace directo a la lista oficial de los invitados a esta XXVII edición de Semana Negra de Gijón. Pinchen aquí y maten el misterio.
Ahora sí: llega fiesta literaria y callejera. O callejera y literaria. Como quieran, pero griten y lean.
Ya nos apetece leer “El hombre que amaba a los perros”