Daft Punk, un regreso irregular
Por Sergio Valbuena.
No me adscribo a los que aprovechando la campaña de marketing de «Random access menories» han escrito las reseñas antes de la salida del disco. Es cierto que se pusieron en la diana y muy a tiro pero no debemos de ser dardos envenenados cuando no procede. El disco es un trabajo irregular como sus propias colaboraciones. Julien Casablancas podía haber dado más de si en la golosa «Instant crush» pero ni esta ni se le espera, Pharrel Williams a la voz en la canción del año «Get lucky» lo borda, esperemos que el tema no acabe quemado entre tantas manos, uno tiene la sensación de haberlo escuchado ya en todos los sitios. «Love yourself to dance» y «Give life to black music» todo un homenaje al funk en el que demuestran que huyen de querencias electrónicas muy de moda en esta década «David guetariana».
Los franceses son de otra pasta,vienen de darnos caviar y se ponen pretenciosos para regalarnos su disco más analógico. El regalo final «Contact» un poderoso combo de electrónica y batería que le da ese sabor definitivo que hace que te olvides de ciertos cortes de relleno y de alguna colaboración sobrante. No es un disco de 10 pero sobrepasa el suficiente. Seamos justos.
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