Por Juan Murillo Bodas

 

images

Leonardo DiCaprio y Carey Mulligan

Y bien, decir primero que Baz Lurhmann no es un director que me atraiga especialemente. Generalmente no me gusta su forma de abordar y plasmar en la pantalla sus historias. Y digo sus historias porque, para hacer una crítica coherente de esta película, hay que tener en cuenta que los directores postmodernos ponen más énfasis en mostrar su universo artístico, que en la pura construcción de la historia. Lo mismo suele ocurrir  con las adaptaciones de obras literarias, porque no buscan la fidelidad al material literario, sino simplemente tomarlo como punto de partida para rehacerlo, poniendo el acento en lo que el director considere más cercano a su mirada o a su estilo cinematográfico.

Dicho esto, El Gran Gatsby es una película cuyas tema principal es el amor trágico o más bien cabe decir traicionado, tema, por otra parte muy recurrente en la filmografía de Baz Lurhmann (Romeo y Julieta, Moulin Rouge…).

El barroquismo excesivo y a veces incluso demente en la puesta en escena, y la artificiosidad en la narración de la historia, no sorprenden ni abruman, pero enganchan; las imágenes pomposas acompañadas de una arriesgada banda sonora, hacen que la historia discurra con cierta fluidez sin recurrir a diálogos vacíos. Hay además una serie de temas como la codicia desmedida, la amistad o la lucha del individuo por alcanzar el éxito, que están bien tratados, aunque falte profundidad en la plasmación de los mismos.

Por otra parte, no se puede reprochar nada a las actuaciones de los tres principales protagonistas, Leonardo DiCaprio, Carey Mulligan y Tobey Maguire, que cumplen perfectamente con su cometido con solvencia y brillantez.

Hasta ahí, lo bueno. Lo malo es que en ocasiones Baz Lurhmann se toma demasiadas licencias a la hora de adaptar la novela y a veces cansa tanto dramatismo impostado, tanto melodrama excesivo y tanta música anacrónica. También he echado de menos algo más de referencia al contexto histórico en el que sucede la historia, que está mostrado sólo a base de pinceladas y de forma demasiado ligera; también habría sido interesante conocer más acerca de su pasado y de la forma en que amasó su fortuna Gatsby.

images (1)

Leonardo DiCpario

A mi parecer el problema es que conforme avanza la película, todo parece reducirse a una de esas historias en la que lo único que nos importa es con quién se irá la chica, y que deja de lado aspectos más interesantes como por ejemplo el retrato de una sociedad estadounidense opulenta y confiada, que no esperaba los cambios tan dramáticos que la esperaban, situación que, por otra parte, tiene bastante relación con la historia actual de EE.UU y Europa. Esto ocurre porque Lurhmann se recrea demasiado en las miradas de sus dos principales protagonistas, de forma que el conjunto adolece de cierta unidad, el resto de personajes (exceptuando a Tobey Maguire, narrador testigo de la historia) parecen tener escasa o nula entidad dramática y el tramo final tiene un desarrollo demasiado forzado.

En fin, aceptable pero no brillante; bastante entretenida, aunque me preguntó por qué Lurhmann se empeña en adaptar obras ajenas y no escribe él sus propias historias, tal vez así sus películas logren ese toque final que deslumbre a espectadores exigentes.