Annabel Pitcher presenta en Madrid 'Nubes de Kétchup'

 

 

 

La semana pasada visitó Madrid una de las escritoras más prometedoras del panorama actual: Annabel Pitcher. La escritora, que ya nos sorprendió a todos con Mi hermana que vive en la repisa de la chimenea, de la que vendió cientos de miles de copias en una veintena de países, ahora presenta su segunda novela Nubes de Kétchup publicada en nuestro país por la editorial Alevosía.

 

En la novela la protagonista Zoe, una chica de 15 años escribe cartas a Stuart Harris, un condenado del corredor de la muerte que aguarda la ejecución en una penitenciaría de Texas, para contarle su gran secreto. La joven ha hecho algo terrible que cree que nadie puede entender y decide comentarlo por carta a este preso del que solo ha oído hablar por los medios de comunicación, pero que siente que puede entender su situación.

 

Hablamos con la autora de este libro una tarde de mayo caluroso en la Casa del lector y nos cuenta que es lo que pretendía con la novela: “Quería explorar el sufrimiento, esa sensación de que no se puede escapar del pasado pero que se puede llegar en algún momento a aceptarlo”. También quería “explorar el amor y la culpa a través de unos personajes que afrontan la muerte de alguien querido o de un acto que marcará para siempre sus vidas”, nos confiesa.

 

Sobre si le ha resultado más complicado escribir este libro después del éxito de Mi hermana que vive en la repisa de la chimenea nos comenta: “Probablemente fue más fácil el primero porque tenía en la cabeza a un chico de diez años que conocía, pero con Zoe tardé mucho más tiempo en encontrar su voz”. “Lo bueno de haber escrito esta novela es que me ha hecho pensar en mi propia adolescencia, porque aunque no era lo que yo he vivido si he tenido ese sentimiento de culpa, de duelo. Mi adolescencia estuvo marcada por el miedo a hacer algo que lastrara el resto de mi vida, de modo que un terapeuta diría que este libro es en alguna manera liberador. Siempre me ha dado miedo ver como se detiene la vida”, nos confiesa.

 

 

En la novela tiene mucho peso la familia de Zoe y como todos viven y sufren con el problema de su hermana Dot  que es sordomuda: “Las familias se quedan atascadas  en algún momento y dejan de desarrollarse. Quería analizar este momento y lo que supone para la vida familiar”.

 

La escritora nos cuenta que tiene ya su tercer libro casi acabado y que espera que el próximo verano esté listo.  Eso sí ella nos confiesa que nunca ha tenido la intención de hacer literatura crossover sino de “crear personajes  que espera que encuentren los jóvenes y los adultos interesantes. Espero que toque la sensibilidad de todo tipo de lectores”.

 

 

Publicada  la reseña y este artículo en Pizca de papel