Entrevista a Salomé R. Hage, autora de ‘Greta y las hadas de Groenlandia’
Por Marcos de la Paz.
El cuento infantil Greta y las hadas de Groenlandia, publicado hace apenas unos meses, continúa su imparable carrera hacia el éxito. Superadas ya las 7.000 lecturas en la Red podemos considerar que es uno los favoritos para los lectores infantiles. Greta y las hadas de Groenlandia es un cuento de hadas moderno lleno de fantasía y color, un cuento para niños con unos personajes adorables y una historia original y divertida. Greta, la princesa que habla el lenguaje de las hadas, vive en el castillo de Kalamata con la jirafa Feliciana, el elefante Jacinto y la tortuga Cornelia. Su mejor amigo es Bob, una graciosa bolita de nieve y su tutor, el famoso loro Jeremías, experto en Educación de las Princesas de los Cuentos. En esta exitosa aventura, Greta y Bob emprenden viaje rumbo a Groenlandia en busca de las hadas lanzadas allí por la malvada Anatolia.
Salomé R. Hage tiene un universo propio, algo que distingue a los buenos escritores, y en este segundo libro vuelve a demostrar su talento creativo, su libertad imaginativa y su capacidad de encantamiento para activar la fantasía de los niños. Charlamos con ella para conocer más detalles de su labor creativa.
P. Tu cuento ha tenido una extraordinaria acogida entre los lectores infantiles con más de 7.000 lecturas en apenas tres meses, ¿te ha sorprendido este éxito?
R. El lector infantil es exigente e imprevisible y siempre hay un reto al escribir para niños porque tu relato tiene que lograr mantener su atención todo el tiempo ya que ellos son muy proclives a distraerse con facilidad. Si logras mantener su atención durante el relato, ya has conseguido parte del trofeo. Deseaba muchísimo que este cuento gustara a los niños porque escribo pensando en ellos pero me estoy llevando una gran sorpresa al ver cómo mis previsiones están siendo superadas con creces, el cuento se está leyendo más de lo que pensaba. Creo que a los niños les gusta mi universo creativo porque les divierte y porque es muy imaginativo, me gusta introducir la fantasía en su vida cotidiana, he trabajado toda la vida con niños y sé que se dejan conquistar fácilmente por la fantasía. Es reconfortante ver que el mundo que creas pensando en ellos es acogido con tanto entusiasmo. Para mí es importante que mis historias les diviertan y les atrapen. Sé que me someto más al gusto del niño que a las exigencias editoriales pero es para ellos para quienes creo mis historias, para mis lectores infantiles y si a ellos les gustan, su opinión es para mí lo más importante.
P. ¿Por qué has publicado Greta y las hadas de Groenlandia en formato digital? ¿Qué ventajas y qué desventajas tiene este tipo de publicación?
R. Me decidí por este formato porque actualmente es una de las mejores opciones de publicación que tenemos los escritores. Los nuevos formatos tecnológicos ya forman parte del material escolar en colegios y escuelas y cada día crece el número de niños que leen cuentos en dispositivos móviles y tabletas. Por otro lado, publicar en formato digital te permite hacerlo con mayor rapidez y te ahorras la lista de espera de las editoriales. Las nuevas tecnologías te permiten, además, llegar a todos los rincones del planeta en un solo día. Los niños están cada vez más habituados a ellas y este formato les ofrece otras formas de lectura. En una tableta los niños no sólo pueden leer un cuento sino escucharlo en boca de un narrador, disfrutar de las animaciones y jugar, interactuar con el libro, etc. En este sentido el formato digital se convierte en un instrumento fascinante para ellos.
¿Desventajas? Algunas hay… En mi caso particular he publicado con la empresa sevillana Playtales y, por ejemplo, los contratos están en inglés, así que si ya en español siempre se te escapa algo, imagínate en inglés… Pues te llevas alguna que otra sorpresa… También he tenido algunas dificultades de tipo técnico como el acceso a las lecturas y descargas de mi libro, en sus versiones inglesa y española, que estuvo suspendido durante un tiempo… Por otro lado, ten en cuenta que muchas de estas empresas, al tener como base la tecnología, las están creando gente del mundo de la informática no de la cultura con las consiguientes diferencias que esto conlleva. Pero bueno, si lo sopesas, hay más ventajas que desventajas. En mi caso particular, tengo la satisfacción de que, a pesar de algunos inconvenientes, el cuento está teniendo un enorme éxito en el mundo infantil.
P. Que importancia tienen la ilustración, la música y los elementos de animación en un libro digital?
R. Todos los elementos que componen un cuento digital son importantes, desde las ilustraciones hasta la música, el sonido, las animaciones… Pero si la historia no es buena, todos estos elementos se pierden un poco, digamos que no se aprecian si la historia es insustancial o aburrida. El mercado editorial infantil está plagado de álbumes ilustrados que son muy bonitos pero con historias muchas veces insulsas, que no cuentan nada, que no atrapan al niño… Por eso creo que los cuentos que más leen los niños siguen siendo los maravillosos cuentos clásicos y por esa razón creo que se hacen tantas y tantas versiones de ellos. Lo fundamental en literatura es contar una buena historia, una historia que atrape al lector infantil, en este caso.
El niño sigue optando por leer los cuentos de toda la vida porque lo que le conquista, en mi opinión, es la historia que se cuenta independientemente de las ilustraciones y de otros elementos que la complementan. Creo que lo esencial debe se siempre la historia.
P. ¿Crees que hay una crisis de imaginación en la literatura infantil?
R. Sí, creo que algo de eso hay. De unos pocos años para acá a los niños, además de las mil y una versiones de los cuentos clásicos, no se les han ofrecido muchas novedades… Y eso no es que lo diga sólo yo, es una opinión cada día más generalizada en el mundo de la literatura infantil. En los últimos años, salvo algunas excepciones, los cuentos infantiles para los niños de entre 6 y 12 años, se han alejado un poco de lo maravilloso, de la fantasía. En mi opinión, gran parte de la oferta infantil se ha sometido tanto a los contenidos “políticamente correctos” que algunos libros parecen manuales de instrucciones en lugar de cuentos para niños. Se ha ido apartando la fantasía, la imaginación en favor de contenidos exclusivamente educativos centrados en la vida cotidiana del niño. Creo que los valores se pueden transmitir de una manera natural a través de los cuentos, no hay que someter toda la narración a ello, un cuento no se escribe pensando en las lecciones que le vas a dar a un niño. En mi opinión, eso le resta espontaneidad y frescura a la historia, si escribes un cuento infantil, los valores surgen en el propio relato con naturalidad, no tienes que forzar la historia para introducirlos. Creo que en los últimos años, se ha marginado un poco la magia de los cuentos y creo que se ha hecho desde el propio mundo editorial. El cuento infantil se ha ido convirtiendo lamentablemente en un manual de instrucciones para niños, algo así como los libros de autoayuda para adultos. Y, sin embargo, se da la contradicción de que esas mismas editoriales publican miles de versiones ilustradas, con mil estéticas diferentes, de los clásicos maravillosos plagados de fantasía y de magia. Es muy contradictorio… Escribir un cuento para niños es una enorme responsabilidad pero eso no implica que haya que eliminar la fantasía. Mi generación y muchas anteriores crecieron con cuentos que contenían elementos tan excesivos como que un lobo se comía a una niña y eso no nos traumatizó para nada. Esto lo escribes ahora y te tiran el manuscrito directamente a la basura… Creo que hay excesivo celo en cuidar los contenidos de los cuentos y se pierden por ellos muchas historias buenas. En este sentido general, sí creo que hay crisis de imaginación en la literatura infantil.
P. ¿Qué crees que encuentran en tu libro los pequeños lectores?
R. Mis cuentos para niños están hechos de fantasía, invento historias en las que predominan la diversión y los elemento imaginativos, invento personajes algo delirantes que hagan reír a los niños, intento que se adentren en el mundo imaginario por esa puerta invisible que sólo ellos perciben. A los niños les divierte que el tutor de Greta sea un loro y que además esté graduado por la Universidad de Divinópolis. Creo que los niños se aburren un poco con los cuentos demasiado realistas, por decirlo de alguna manera, porque cotidianamente en los colegios y en sus propias familias ya reciben suficientes normas de educación y comportamiento, por eso pienso que los cuentos deben ofrecerles una vía para soñar. Esa vía directa entre el niño y el personaje mágico es lo que yo busco a la hora de contar un cuento. Por esa vía es por donde yo intento comunicarme con el lector infantil. Por esta vía llegaron Greta y sus amiguitos al mundo de los niños y ellos, al parecer, les han recibido con gran entusiasmo. En Greta hay mucha fantasía, los niños lo leen y releen y les emocionan sus aventuras. Si a mis pequeños lectores les gustan mis cuentos nada me hace más feliz porque ellos tienen una mirada pura y desinteresada.
P. ¿Qué te reporta escribir cuentos para niños?
R. Tengo mucha fe en mis historias y en mis personajes y me apasiona escribir para los niños, llegar con mis cuentos a ese lugar donde el niño se ha quedado en silencio oyendo acercarse los pasos de un personaje imaginario es algo que me emociona y eso es lo que cuenta para mí como escritora infantil. Cautivar, conquistar al niño-lector, mantener su atención, atraparles con la historia, eso es lo que persigo al escribir. Eso para mí es un tesoro, llegar al niño con tus relatos, dialogar con él a través de tus personajes, sólo por eso vale la pena escribir.
P. ¿Cuál es la temática de Greta y las hadas de Groenlandia?
R. El tema de manera general es la amistad, el respeto por los animales y la apuesta por la fantasía. Greta tiene muchos amiguitos, una bolita de nieve, una jirafa, un elefante, una tortuga y las hadas. Por eso, Anatolia, la mala del cuento, que no tiene amigos, está siempre intentando fastidiarla. El tema en este cuento es la amistad y cómo los amigos deben protegerse y ayudarse unos a otros. Pero Greta es, sobre todo, un pasaporte a la fantasía, para que el niño no pierda jamás esa facultad de soñar. Creo que los cuentos deben fomentar la creatividad, el desarrollo de la imaginación que ya es innata en los niños. Los cuentos, como ya te comenté, han perdido frescura y espontaneidad, los niños también quieren divertirse al leer un cuento, visitar mundos imaginarios donde les hagas cómplices creando un vínculo de amistad con los personajes. En este cuento, por ejemplo, intento crear un vínculo entre las hadas, Greta y el lector infantil a través del lenguaje de la hadas.
P.¿De dónde nace el lenguaje de las hadas?
R. Pues no lo sé, salió así sin más, un día me senté y lo escribí como si me lo dictaran ellas mismas. Y lo curioso es que los niños se lo han aprendido y lo hablan entre ellos, según me han comentado muchos padres y profesores. El lenguaje de las hadas es uno de los elementos de mi cuento que más ha gustado a los niños junto con la canción de los “Tiempos felices” que también inventé para ellos y que también han aprendido y, al parecer, la cantan a todas horas…
P. Tu historia es también muy gráfica y predomina en ella el diálogo…
R. Sí, mis historias son muy visuales. A los ilustradores con los que he trabajado les encantan porque les resulta muy fácil dibujarlas y cuentan con mucho elementos para hacerlo. Por otro lado, me encanta escribir diálogos porque a través de ellos me comunico con el niño e intento que sea en su propio lenguaje, un diálogo un poco al revés, un poco delirante. Creo también situaciones exageradas, disparatadas, las escribo así a propósito para que el niño se divierta, se ría. Entro en su mundo con mis personajes y juego y hablo con el lector infantil, entonces se crea un vínculo de amistad, por decirlo de alguna manera, entre los personajes del cuento y el niño. El niño tiene la maravillosa facultad de creer que una princesa, como es el caso de Greta, pueda ser educada por un loro, que su mejor amigo sea una bolita de nieve, que desayune en el jardín con una jirafa, una tortuga y un elefante, que viaje a Groenlandia en un ramillete de globos a salvar a las hadas…
P. ¿Te resulta fácil inventar cuentos? Que método de trabajo sigues a la hora de escribir? ¿Tienes alguna rutina?
R. Inventar historia para niños me encanta, tengo la cabeza repleta de personajes que van y vienen por mi imaginación y que me piden que les escriba una historia. ¡A veces se me acumulan tantos que no se qué hacer! Los veo a todas horas, hablo con ellos y les voy creando historias, aventuras… Algunos hasta se cuelan en otras historias que no les corresponden… No sigo ningún método especial mas que escribir, corregir y pulir. Mi rutina es escribir todos los días, la verdad es que me siento y escribo enseguida, no sufro el llamado “síndrome de la hoja en blanco”. Al contrario, a veces empiezo a escribir una historia y dentro de esta misma surgen otras muchas. Por eso empecé a escribir microrrelatos para esas historias pequeñitas paralelas…
P. ¿Cuáles han sido tus lecturas favoritas en la niñez, tus influencias literarias?
R. Crecí en un entorno muy rico culturalmente, mi padre era un médico muy culto que además de su faceta científica, se sentía inclinado hacia las artes y especialmente hacia la literatura. Mi madre era una lectora empedernida, así que en este ambiente era natural que mi infancia estuviera llena de cuentos. Mi padre nos contaba un cuento a mi hermana y a mí todas las noches antes de dormir. Recuerdo con especial cariño los cuentos de “Las mil y una noches” llegados al hogar seguramente por el origen libanés de mi madre. Mis padres nos dieron una infancia feliz llena de cuentos y de magia, en la que las hadas y los duendes habitaban en nuestra vida diaria. Ellos se esmeraron mucho por darnos una infancia maravillosa, supongo que algo de aquella infancia de mundo encantado quedó en mí. Cuando íbamos de excursión, nos decían que saludáramos a los duendecillos que habitaban los árboles, recuerdo que veía a los duendes saltar de un árbol a otro por el bosque y eso me fascinaba. A mi madre le gustaba que soñáramos, que creyéramos en los cuentos. Alicia, Pinocho, Blancanieves, Caperucita Roja, Cenicienta vivían en nuestro hogar, compartíamos con ellos nuestra pequeña existencia infantil, nuestros juegos… También crecí leyendo a Dickens, Marc Twain, Stevenson, los relatos para niños de Oscar Wilde… La verdad es que mi infancia estuvo llena de magia y de cuentos infantiles y eso se lo debo a mis padres que eran dos seres maravillosos.
P. ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
R. Ahora mismo, tengo muchos en marcha. Continúo con Greta y sus aventuras. Por otro lado, un libro de poemas infantiles que está próximo a ver la luz en Francia, saldrá en versión francesa y española. En Bolonia, feria a la que he asistido este año por primera vez, hice importantes contactos y estoy concretando propuestas diversas, entre ellas mi cuento “El ministro de papel”, escrito hace un tiempo y que por diversas circunstancias ha ido retrasando su publicación, es un cuento que tengo muchísimas ganas de que lean los niños. También estoy en contacto con gente del mundo de la animación que se ha interesado por mi trabajo. Estoy muy ilusionada con todos estos proyectos.