Chicas de cabaret: varietés sobre el escenario y… detrás de él

Por Helena Psijalis

¿Qué sucede en las entrañas de un cabaret de verdad? ¿cuáles son las rencillas, las miserias y los secretos que guardan dos compañeras de camerino, unidas por la convivencia y las varietés?

Gracias a este concepto de cabaret original y único, “visto desde dentro”, podremos asomarnos como auténticos voyeurs a esa trastienda del mundo del espectáculo, plagada de útiles de maquillaje usados, pelucas, tacones imposibles, boas de plumas y todo tipo de accesorios de fantasía que sólo pueden caber en un lugar como este. Puro kitsch y espíritu mamarracho.

Dirigida por Javier de la Torre y protagonizada por Geli Albadalejo y Sonia Dorado, esta cara b del cabaret está plagada de referencias a las varietés españolas: desde los guiños culturales más profundos hasta las bizarradas más grandes. No se trata de un cabaret alemán de peinado a la garçonne y liguero a lo Marlene Dietrich; no son chicas del coro a la americana: son dos divas que bien podrían ser perfectamente nuestras vecinas. Se insultan, maldicen, lloran, cantan, bailan con picardía, muestran sin tapujos el lado trágico y sórdido de la vida, los anhelos de ser artista, el amor y el desamor; se visten de chinoiserie con una bata de raso y unos pendientes de farolillos, o como una muñeca de tamaño natural.

Y es que nuestro cabaret nacional siempre ha sido único: con Chicas de Cabaret es fácil recordar el caso del errante (y ya desaparecido) Circo Chino de Manolita Chen, que inspira el cartel del espectáculo: antro de destape, de pecado y deslumbrantes coristas que vivió su auge entre los años 50 y los 70.

La bella Manolita Chen, que no era china (aunque hacía un sabio uso del exotismo y los “chinismos” en escena) y natural de Puente de Vallecas, nació en 1929 y más adelante tomó el apellido de su marido, el lanzador de cuchillos Chen Tse-Ping; él tenía 41 años y ella era una bailarina de 17. Decidieron montar un teatro juntos, con escenas picantes, números circenses y un fascinante regusto oriental, chinismos y picardías que también quedan patentes en Chicas de Cabaret.

Homenajes hay muchos más. Echando un vistazo al repertorio musical es inevitable acordarse de la recientemente fallecida Sara Montiel y aquella memorable película del cuplé picante: Varietés y sus sugerentes camareras llenas de frases con doble sentido (que Sonia Dorado revive con gracia y sensualidad, mostrando sus capacidades como bailarina), o la simpática “Maniquí” de Mi último tango, interpretada con mucho humor por Geli Albadalejo. No en vano, este espectáculo promete “una revista como las de antes”.

Tras su paso por la original sala La Casa de la Portera, este espectáculo se amplia con el monólogo inicial de Sonia Dorado, que aporta el toque trágico al cómico conjunto de la obra, y se traslada al íntimo espacio que ofrece el Sótano de la Graciosa (anteriormente El Sótano de los Cómicos), en plena Plaza del 2 de Mayo.

Chicas de Cabaret es sorprendentemente ágil y ameno, tanto que más de uno se sorprenderá: y es que cuando el espectáculo es bueno, el tiempo pasa volando. La sala es de las que se llenan rápido, así que recomendamos reservar con antelación. Escoja su asiento… ¡y a disfrutar!

Chicas de Cabaret

Texto: Javier de la Torre

Producción: Jaime Ricoy

Reparto: Geli Albadalejo y Sonia Dorado

Lugar: Sótano de la Graciosa (Plaza 2 de Mayo, nª4)

Fechas: Viernes 19 de abril, 22:00h; sábado 20 de abril, 22:00h; Domingo 21 de abril, 21:00h.

Precio: 15,90 euros

Reservas: elsotanodeloscomicos@gmail.com