DE INCENDIOS REGALOS, DE FRAGMENTOS, DE GRIEGOS Y VIAJES Y DE UNA CANCIÓN (II)
Por OSCAR M. PRIETO. Las tres patas que sostienen el banco occidental, en el que nos sentamos desde hace dos mil años: griegos, romanos y cristianos.
De los romanos reconozco el sentido práctico con el que se enfrentaban a la vida en todos sus órdenes. Pero lo que más valoro de ellos es su clarividencia al distinguir entre días fas y días nefas (de aquí deriva el adjetivo nefasto). Cada año se reunía el Collegium Pontificum y diferenciaba los días en los que se podía hacer y los días que eran inviables para hacer (siempre los he imaginado a este colegio sacerdotal como una especie de sexadores de pollos, pero con días). Supongo que este conocimiento del tiempo propicio para obrar o quedarse en casa debía de proporcionales una gran serenidad de ánimo.
A los cristianos, más acá –es decir en la parte inmanente que queda de nuestro lado- de confesiones y revelaciones, les corresponde el mérito de haber creado a la “persona” humana. Sería Agustín de Hipona quien la concebiría y sancionaría como ser que es fin en sí mismo, nunca medio para alcanzar otros fines, y como tal, dotado de dignidad. Algo tan obvio para nosotros hoy (¿es obvio para nosotros hoy?) no lo tuvieron claro los sócrates y cicerones del mundo pagano.
Pero los griegos -salvo en la concepción del tiempo, que para ellos era circular y nosotros adoptamos la de los hebreos, del tiempo lineal-, son los padres intelectuales de nuestro mundo. Y no me refiero a ese mundo enorme que hay fuera de nosotros, que es todo lo que no somos nosotros –el mundo por oposición, lo que se nos opone-, no, precisamente, me estoy refiriendo a ese mundo, universo que todos y cada uno somos, ese universo que hay en cada una de nuestras cabecitas, incluso durmiendo. Nuestro cerebro es hijo de los griegos, nuestra forma de mirar es griega y los conceptos con los que atamos los haces de imágenes, como si fueran espigas, para dotarlas de sentido, griegos son. Griegas son nuestras ideas y nuestro pensamiento griego es.
También son griegos la mayoría de los mitos que navegan por nuestro subconsciente. Entre ellos los viajes. Hoy iba a hablar de los viajes, pero parece que el día es nefasto, en sentido romano, no es propicio, no se puede. Además está lloviendo y, quién va a querer comenzar un viaje cuando llueve, con lo bien que se está en casa, al otro lado del balcón. El próximo martes, quizás.
Salud
Ps: me llegan muchos correos vuestros, los agradezco, pero creo que sería mejor dejarlos aquí mismo, compartir los comentarios, sería más enriquecedor y todos nos aprovecharíamos. y además, hasta podríamos llegar a discutir… Como prefiráis.