Beach House ilumina Avilés

Por Sergio Valbuena.

Nos trasladamos a la villa de Avilés para ver el cierre de gira nacional presentando su exitoso disco «Bloom» una obra de arte del pop melódico que ha puesto de acuerdo a la crítica y que ha despertado en el público una inquietud difícil de ver en la escena «indie». Tras triunfar en Barcelona y Madrid la cita del Niemeyer avilesino era la más difícil, un martes y ante una ciudad que quiere despertarse después de vivir épocas doradas en el rock pero aún muy verde en el territorio que ahora pisa con fuerza gracias a una programación (la del Niemeyer) llena de gusto y coherencia.

Pues bien Avilés se despertó y cumplió, gran entrada en el flamante auditorio del Niemeyer para ver al dúo de Baltimore que en escasa hora de concierto dejó al respetable atónito ante el impacto visual de sus melodías. Cada canción se construía ante un diferente juego de luces, la ensoñación de los temas era palpable teniendo al espectador sentado en su butaca como el que contempla una obra de arte. No faltaron sus hits más destacables («Myth»,»The Hours» o «Other People») aunque si algo diferencia a Beach House es que son un grupo de directo, el empaque que le dan es homogéneo y si, duró una hora pero fue una hora de arte.

Destacar la también brillante apertura del recital con un Marques Tolivier (uno de los músicos favoritos de Adele) ejerciendo de telonero, su violín y su talento hicieron el resto.