MY WAY
Por CARMEN MORENO. MY WAY
I’ve loved, I’ve laughed and cried
I’ve had my fill, my share of losing
And now, as tears subside, I find it all so amusing
To think I did all that
And may I say, not in a shy way,
«Oh, no, oh, no, not me, I did it my way»
Frank Sinatra
Debíamos querernos.
Era ley natural que fuésemos
cercanos y certeros en el cariño,
que la cuna nos envolviera en el mismo sueño
y el ADN nos susurrara “para siempre”
-quedo, casi inaudible-,
pero no llegamos a conocernos
y, si lo hicimos, preferimos en algún momento
ser los peores enemigos que nadie tuviera,
decidimos sernos indiferentes.
No recuerdo cuántas veces
quise ser tan grande como tú,
tener los amigos que tú tenías,
registrar tus risas como si yo las entendiera.
Circunscribí mi vida en frases terribles,
en palabras que llevaran solo una parte
de todo aquello que me atormenta
y rechacé, por obvio, la formas simples,
las ideas concretas y terminales.
Hice tantos números para que me cuadrara la caja…
Mi camino no tiene tus pasos
tal vez nunca los tuvo y yo no lo supe.
Dicen que era preocupación lo que sentías,
sólo noté un asco irrefrenable hacia todo cuanto yo era.
He aprendido que la sangre
es el vestigio de la herida,
que es imposible que un corazón lata,
siendo el mismo, en dos cuerpos diferentes,
que lo que tú llamas “vicio” es tan solo una manera de sobrevivirme
y que, aunque solo sea a mi manera,
te quise por ser parte de un tiempo compartido.
No creas aquello que dicen.
La infancia puede ser un paraíso perdido
o las puertas a un infierno que te espera
agazapado en las sombras.
(Del libro inédito, BSO)