El diablo Brown enseñó a bailar su majestad satánica Jagger
Por Jon C. Alonso.
James Brown se inventó un grito de guerra en los escenarios con el mítico “Please, Please”. El mundo era en blanco y negro en 1964, como el viejo R&B. Pero Mr. Brown iba directo a la cresta de la ola. Los creativos del showbusiness se les ocurrió grabar una película mítica, TAMI: The Supremes, The Beach Boys, Jan & Dean, Marvin Gaye, Smokey Robinson, James Brown, los Rolling Stones y unos cuantos más. Amén, de utilizar la última tecnología: Electrovision—las cámaras se volvían chiribitas—lo que aproximó al gran público americano al primer acontecimiento audiovisual de gran formato. TAMI es considerada la primera película sobre un concierto de Rock. Por primera vez negros y blancos juntos en un mismo cartel. Famoso fue el mosqueo de James Brown por no ser él el que cerraba el concierto sino por aquellos emergentes y jóvenes Rolling Stones. Se vengó de ellos con una actuación apabullante e imposible de mejorar ni siquiera para la banda del momento, años más tarde el mismo Keith Richards reconocería el error y admitió que tocar después del genial músico Soul condicionó de forma negativa la actuación. El rebelde de Atlanta bailó como el diablo. Pasos, movimientos y contorsiones que ni el Circo del sol.
Los Rolling Stones olían a R&B sureño. Las últimas crónicas de Richard y Jagger nos hablan de su admiración por Brown y otros grandes del Soul&Blues Made in Usa. Así fue como Mick Jagger aprendió a moverse encima de una tarima. El alma del baile negra, enseñó a su opositor a satánica majestad a danzar como Satán. Un desencuentro que con el tiempo se convirtió en una bonita amistad. Mick intentó estar a la altura moviéndose y saltando como nunca, pero sinceramente poco podía hacer Jagger y el resto de la banda que alucinaban, cuando en petit comité— la congoja era latente—hasta Richards intentaba creerse sus riffs— ¡Ahora sabéis como bailan los negros algodoneros, y un día el escenario será vuestro! Fue el comienzo de una relación-admiración de los británicos por D. James, que finalizó el día que Mr. Brown se fue a la otra dimensión. Dice la leyenda que Jagger y los Stones se diferenciaron de las bandas coetáneas de su época en UK, como los Yardbirds o incluso los Beatles, esencialmente, por la forma de moverse en el escenario, debido, en gran parte a los giros de Mick, que hoy día ya han alcanzado el merecido estatus de baile, por derecho propio. Acaso el gran Fred Astaire, ¿no lo iluminaron los claqueadores del Cotton Club? No tengan la menor duda ¿Y de Jackson? Ese es otro cantar, que hoy no toca. Cuando Mick se mueve en el escenario a los compases de “Rip this Joint” Mick recuerda el baile de la escuela, sin embargo, con algo de horror. Dixit el genio de Dartford —”Era tan vergonzoso. Tenías que pedir a las chicas de la clase de gramática que bailaran contigo la siguiente canción, que eso ya tenía su complicación, viéndolas ahí sentadas… Lo previsible de sus respuestas: —me temo que ya estoy cogida para la siguiente”.
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Rojo como cómo los granos de una mangrana y seguías con la cantinela de volver a preguntar a otra.” Mick estaba hecho de otra pasta y ahí entra la figura de su madre y la TV. Su madre le decía: — ¡Venga, Mick ven con mama! Le cogía mientras se dejaba llevar por los acordes de Victor Sylvester”. La radio de la BBC y su “Light Programme” desfilaban sonidos de la época, imponía el compás de Miss Eva Scutt. El repertorio iba desde polka, Charleston, bailes de salón y los conteos caribeños del quickstep, hasta que mamá trató de enseñarme, y bailó alrededor de la sala al “El jive” algo así como el swing de Miller, que no estaba permitido en la mayoría de las salas de baile”. Recuerda Mick:—”Lo prohibieron, aunque desde la guerra se podía ver por ahí. Estaba considerado como muy vulgar, pero indudablemente mucho más divertido, y lo podías hacer al estilo Little Richard y recuerda la primera gran ola del “Cha Cha Cha”. La música latina era muy popular. ¿Quién puede olvidar a Edmundo Ross, uno de los favoritos de mi madre? Y entonces llegó, lo que cambió las reglas del juego: el Twist. Era el primer baile que podías hacer tú solo. Era un esfuerzo individual y el precursor del baile actual. Y después llegó el Bunny Hop, donde movías los codos a los lados y dabas un salto. ¡Recuerdo a Eric Clapton bailándolo con sus amigos! Y el baile del mono, el baile del pollo o el Hand Jive.
Pero lo que más le influenció al duende de Kent fueron los sonidos ska y blue beat que había cerca de de un club de Saville Row, en el centro de Londres, porque allí los caribeños marcaban caderas de otra forma. De repente, lo ancestrales ritmos de mi madre. No obstante, incorporé algo de todo aquello en lo que fue el inicio de la banda en el escenario. “Entonces viajamos a USA y pude ver a James Brown en el Teatro Apollo de Nueva York, y eso sí que fue una influencia tremenda. No eran sólo cómo bailaba, era la energía que le ponía lo impresionante. No parecía que fuera una rutina, como tal. Todos tenían algún movimiento. Pero, aquel tipo que me dejó estupefacto fue Little Richard, menuda manera de moverse. Estilo, gesticulación e interpretación. El baile tiene que ver, pero lo realmente importante es que el movimiento y la batería estén en conexión total. Es muy antiguo y primitivo, en el mejor sentido de la palabra. El sonido de la batería y los golpes de los pies tiene cientos de miles de años. Los tambores y el baile, la interpretación del ritmo, tiene que ser la forma de expresión más primitiva del espíritu humano. Y fue cuando, coincidí con James Brown, que se centraba toda su plástica en ello. El personaje Brown está en boca de todo el mundo y próximamente, veremos un biopic producido por Mick Jagger anuncian los tabloides de Hollywood. Ahora ya sabemos quién enseñó a bailar a su majestad británica.
Una pasada de artículo. Seguro que Brown enseñó a Jagger. Pero, su majestad satánica se mueve como la goma espuma. Mario
Sin lugar a dudas uno de los mejores artículos musicales de la actualidad.
Jagger fue, en su momento, un discípulo “cum lauden” de Brown. Sólo hay que mirar la imagen…
Ann@