Entrevista a Blanca Busquets por "La casa del silencio"
Por Benito Garrido.
Blanca Busquets (Barcelona, 1961) asegura que la música la acompaña siempre y que, aunque radio la fascina, escribir es su vida. Escribió su primer relato corto a los doce años y, desde entonces, jamás ha dejado de escribir. Ha estudiado música y realizado varias incursiones en el mundo del teatro. Trabajó durante siete años como redactora en un programa de música clásica de Televisió de Catalunya, y desde 1986 trabaja en Catalunya Ràdio, donde ha realizado todo tipo de programas y transmisiones relacionados con la cultura. Ha publicado: Presó de neu (2003) y El jersei (2006), Tren a Puigcerdá (2007), A saber donde está el cielo (2008), y La nevada del cuco (Grijalbo, 2012), con el que ganó el Premi Llibreter 2011. Su obra ha sido traducida al castellano, alemán, italiano y ruso.
La casa del silencio. Blanca Busquets. Editorial Grijalbo, 2013. 240 páginas. 17,90 €
Esta es la historia de varias mujeres y de algún hombre. Mujeres valientes y sensibles, mujeres apasionadas, mujeres que aman a los hombres pero que, por encima de todo, aman la música. Esta es la historia de un violín que pasa de mano en mano, de un director de orquesta exiliado que vive entre notas musicales y faldas, de madres ausentes, de desamores y venganzas, de guerras que separan, de criadas que toman chocolate caliente… Esta es la historia de La casa del silencio, donde la música jamás deja de sonar.
Una magnífica novela que une la historia musical de la Europa del siglo XX con las pasiones de una saga de consistentes y emotivos personajes. Acompañados del Concierto para dos violines de Bach como banda sonora, se nos presenta una novela coral que entre Barcelona y Berlín, grandes teatros, directores de orquesta y violinistas, teje una historia profunda que fluye como la música.
Entrevista:
P.- Novela de amor por la música. ¿Cómo surgió la idea clave que dio origen al libro?
Tenía la obsesión de hacer algo con el concierto para dos violines de Bach, que tiene un primer movimiento que parece una carrera entre los dos instrumentos, y también con la relación entre las dos violinistas que lo podrían interpretar, que podrían odiarse por ser las dos amantes del director de orquesta. Tenía esta idea y no me la podía quitar de la cabeza. Además, ya era hora de poner la música como hilo conductor de alguna novela, después de tantos libros, teniendo en cuenta que yo nací en una casa donde todos éramos más o menos músicos. Y también era hora de hablar de la relación musical entre el este y el oeste del tiempo de la Guerra Fría que yo conocí bien porque viajé como músico al otro lado del telón.
P.- ¿Por qué La casa del silencio, si precisamente en esa mansión, y en tu libro también, la música no deja de sonar?
Porque no deja de sonar la música en una habitación muy concreta. Pero la casa es muy grande, y la criada, María, siente que todo es muy silencioso, sobre todo cuando no está el señor.
P.- La música y los sentimientos que despierta son el trasfondo principal de la trama. ¿Vista quizás como ese placer universal que todo el mundo puede llegar a disfrutar?
¡Por supuesto! Y, si se puede leer escuchando a Bach, todavía mejor. Por ejemplo, se puede acceder al segundo movimiento del concierto con el código QR que hay en la contraportada del libro… Yo recomiendo leer sobre música y escuchar música, y enamorarse locamente de Bach, como lo estoy yo.
P.- Personajes unidos por un hilo clave, su amor por la música… aunque también se entregan al otro amor, más físico y terrenal, en sus diferentes facetas. ¿Van ligados ambos amores?
En según qué personajes sí que van ligados ambos amores. De hecho, uno de los personajes no entiende uno sin el otro, lo que resulta sorprendente en algunas ocasiones. Pero bueno, eso no es tampoco condición sine qua non para ser músico. Y los otros personajes no se lo toman así ni mucho menos.
P.- Conformas un mundo en el que reina la sensibilidad. ¿Es quizás esa búsqueda la que te ha llevado a usar tan poco (casi nada) el recurso del diálogo?
No. Eso es más simple y más prosaico: no sé escribir de otra manera. Mis novelas son siempre así… Una cosa son los artículos, los guiones o los trabajos académicos -que escribo de manera digamos “normal”. Y otra cosa son las novelas. ¡Si no las escribo así, no me salen!
P.- Añades misterio a la trama con la intrigante historia del violín. ¿Es quizás el instrumento del que te vales para dibujar mejor el perfil psicológico de los personajes?
Bueno, como dije al principio, el juego de los dos violines me sirve mucho para enfrentar dos mujeres, dos personalidades. Sus perfiles, desde luego, no se parecen en nada, pero su amor por el violín es el mismo.
P.- Cuatro personajes que cada uno tiene su capítulo, su voz y su propia soledad. ¿Es el músico un ser especial y diferente como pareces mostrar?
La vida es diferente cuando se sabe música. Quizá esa afirmación quede un poco pedante, pero es así. Eso no quiere decir que los músicos no sean personas normales. Pero no olvidemos que son artistas y, por lo tanto, tienen su manera particular de entender la vida, que comparten muchas veces con los otros músicos.
P.- La historia se mueve entre la Barcelona de los 60 y el Berlín actual. ¿En que medida la historia musical del siglo XX pasa por estas dos ciudades?
Berlín, como toda Alemania, siempre ha sido un centro musical importante. En Barcelona, las posibilidades para un músico han sido más difíciles, pero no olvidemos que en la capital catalana se han gestado, a principios de siglo XX, músicos de la talla de Robert Gerhard o Enric Granados. En los años de la dictadura, las cosas fueron más difíciles pero siempre hubo música, aunque fuera amateur. Había muchos coros, por ejemplo, que eran auténticos centros sociales para muchísima gente. Luego las cosas cambiaron, y ahora en Barcelona se pueden encontrar músicos muy buenos.
P.- ¿Cuáles son las referencias literarias que han marcado tu escritura?
No sé muy bien qué decir cuando me hacen esta pregunta… A la hora de escribir no soy muy consciente de qué me ha alimentado literariamente hablando. A veces me dicen que tengo algo de Mercè Rodoreda… ¡Bueno, ya me gustaría a mí! Pero bueno, he leído tanto, tantísimo (y continuo leyendo) que por fuerza tiene que salirme todo lo que he leído por alguna parte cuando escribo. Es imposible escribir sin referencias.
P.- ¿Tienes nuevos proyectos literarios entre manos?
Sí, pero de momento solo están en mi cabeza, porque tengo que encontrar tiempo para pensar. Y en estos momentos, no tengo tiempo para nada. Cosas de promocionar un libro…