Política sin caretas

Por INMA GÓMEZ REYES

Secret State es una mini serie inglesa de cuatro capítulos que cuenta cómo el primer ministro, el idealista y utópico, Tom Dawkins (Gabriel Byrne) tiene que hacerse cargo de la crisis de gobierno que padece su país, a raíz de que una explosión accidental en una petrolera haya dejado 19 personas muertas y varios misterios en torno al accidente. Está inspirada en la novela A Very British Coup del escritor Chris Mullin, quien fue miembro del parlamento británico en varias ocasiones. 

 Quizá sea por eso por lo que este thriller político es tan real, ya que muestra claramente cómo se las gastan los bancos, las multinacionales y los políticos representados en unos personajes que no llevan careta alguna y que ponen sobre la mesa todas las cartas de la baraja. No falta ninguno de esos poderes en la sombra que se han adueñado de las democracias, un banquero sin escrúpulos, varios políticos ávidos de poder,  directivo de la multinacional petrolera capaz de cualquier cosa por ocultar sus pecados y al MI6 jugando sucio contra su propio gobierno, mientras una agente se juega el tipo por sacar la verdad a la luz y una periodista intenta sacar a relucir todos los trapos sucios del gobierno. Entre los actores, caras conocidas además de la de Byrne, como Charles Danes (Juego de tronos), Gina McKee (Los Borgia), Ruth Negga (Mitsfits) o Rupert Graves (Sherlock).

Como thriller político, éste no tiene desperdicio, cuenta con unos guiones enormes, un reparto a la altura, una dirección impecable como acostumbran las series inglesas y con el final más desconcertante que se ha visto últimamente en ficción televisiva.●