No somos los únicos que llevamos este estúpido apellido

no-somos-los-unicos-que-llevamos-este-estupido-apellido-9788427900042No somos los únicos que llevamos este estúpido apellido de Marie- Aude Murail. Editorial Noguer, 2012. 1ª ed., 1ª imp. 208 pp.. 21×14 cm., 11, 95 euros. A partir de 12 años.

 

Por Rebeca Martín.

 

 

Los tres hermanos Morlevent se han quedado sin familia. Pero Siméon, que es superdotado, no está dispuesto a permitir que Morgane, un patito feo, y la pequeña Venise, una preciosidad, sean separados por nada ni por nadie. Y menos cuando descubren que hay otros Morlevent que podrían ser sus medio hermanos…

Hay protagonistas en la literatura juvenil que merecen ser recordados con nombre y apellidos, y ese es el caso de Siméon Morlevent y de sus hermanos. Unos personajes vitales de trayectoria miserable que no merecen lo que les ha tocado vivir pero están decididos a pasar por encima de todo. Son, en definitiva, unos supervivientes de la propia vida. Y su historia es un repaso a temas que no gusta tocar en los libros con un tono irónico y sarcástico que no es fácil de encontrar al abordar cuestiones como el maltrato, la homosexualidad o el cáncer.

Marie- Aude Murail es periodista y escritora y se ha convertido ya en un referente para la literatura juvenil francesa. Aquí construye una historia muy personal pero acertada a la que en la edición española no le hace justicia ni el título ni la portada ni la sinopsis. Aún así, está conectando con los lectores juveniles y evidenciando la calidad que esconde su cubierta. No en vano en Francia ha recibido numerosos premios y ha sido adaptada al cine y al teatro, recibiendo además el Premio Molière.

Es sorprendente como una novela tan cargada de hospitales, rechazos y abandonos puede esconder a la vez tanta ilusión. A lo mejor es secreto está en los libros que no paran de leer los dos hermanos mayores. O en el mundo de Barbie y Ken que se crea la pequeña. Quizás es la simpleza con la que entiende la vida Bart, el medio hermano recién encontrado que no quiere complicaciones. O posiblemente sea todo lo anterior, mezclado con una gran dosis de sentimientos que no dejará indiferente a ningún lector. 

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