Erika Lust habla del erotismo que destila su novela "La canción de Nora"

 

Por Benito Garrido.

 

No hay duda de que la novela erótica femenina está viviendo su gran momento. Una muestra es La canción de Nora, historia con que la reconocida directora de cine erótico Erika Lust (Estocolmo, 1977),  debuta en el campo de la ficción escrita. La también guionista y productora sueca es pionera en el campo de la pornografía para mujeres, y en este género cinematográfico solo para adultos ya ha conseguido los galardones internacionales más importantes del sector. Estudió Ciencias Políticas antes de dedicarse al cine, y desde hace más de diez años reside en Barcelona donde fundó la productora Lust Films. Ha dirigido varios largometrajes entre los que destacan Life Love Lust y Cabaret Desire, y escrito ensayos sobre el tema como Porno para mujeres o La biblia erótica de Europa.

 

La canción de Nora.  Erika Lust.  Editorial Espasa, 2013.  320 páginas.  17,90 €

 

Nora tiene veinticuatro años, mucho carácter y arrojo, más sentido del humor y, sobre todo, unas ganas infinitas de disfrutar de lo que la vida le pone por delante.

Hija de un romance veraniego entre un joven alicantino y una turista sueca, Nora viene a nuestro país para iniciar su carrera como directora de cine. Entre las calles de la Barcelona más cool del momento, pronto se debatirá entre dos hombres muy diferentes: Xavier, un joven productor ambicioso y sofisticado, y Matías, un creativo apasionado, atractivo y misterioso.

Con Erika Lust, reconocida y galardonada directora de cine «porno para mujeres», por fin llega una auténtica profesional a la narrativa erótica contemporánea.

 

Entrevista:

 

P.- Ha hecho cine porno para mujeres, escrito diversos ensayos sobre la erótica femenina, y ahora siguiendo esa línea, escribe una novela ¿Qué le impulsó a pasarse a la ficción narrativa? ¿Cómo surgió la idea para hacer esta novela?

Ha sido un poco como un capricho ya que escribir y contar historias siempre ha sido una de mis pasiones. Y aunque he hecho cine siempre, desde pequeña me ha gustado muchísimo escribir. Quizás el detonante surgió hace un año, cuando estaba en Estados Unidos de viaje, y salieron las famosas 50 Sombras de Grey. Ya conocía la demanda que las mujeres hacían de un nuevo cine erótico femenino, pero claro éste es más minoritario, porque como mujer has de ser quizás mas atrevida para comprarte una película adulta. Pero al ver como explotaba el fenómeno de la literatura erótica femenina este verano me decidí a aportar mi visión.

 

P.- ¿Por qué cree que está teniendo tanto auge actualmente la narrativa erótica para mujeres? ¿En qué se diferencia el porno para mujeres del porno para hombres?

Evidentemente ha habido un boom de marketing alrededor de 50 Sombras de Grey, y lo sorprendente ha sido que las mujeres hayan descubierto un género –la literatura erótica- que ya existe desde hace siglos. Incluso existía la erótica escrita por mujeres, que evidentemente al principio escribían con seudónimo masculino. Yo creo que el boom empezó porque corrió la voz que había un libro con sexo, y además controvertido, y que era para mujeres… Y muchas mujeres descubrieron que se podían entretener con sexo, y descubrir un nuevo mundo de sensaciones físicas provocadas por las palabras.

Ahora bien, yo pienso que el porno y el erotismo en general son una industria muy masculina y muy machista, incluidas las 50 sombras, aunque lo escribiera una mujer. Lo importante desde mi punto de vista es el erotismo donde la mujer no sea un simple objeto de deseo: no me gustan las princesas en busca de su caballero, no me gustan las historias donde el sexo nos es revelado como una gran verdad luminosa por hombres poderosos y fuertes, y nosotras alucinemos con esos machos misteriosos y dominantes. Yo quiero que el porno y la literatura erótica reflejen otros valores mas actuales. Quiero un porno menos disney y más indie.

 

P.- La canción de Nora es novela erótica con muchas sesiones de sexo. ¿Busca dar un nuevo giro al género?

Como decía antes, busco una óptica diferente. Mi Nora es muy distinta a la Anastasia de Grey. Ante todo es real, y la historia es real. Con esto quiero decir que no hay jets privados, ni multimillonarios ni cuentos de hadas. Yo quiero un genero erótico más cercano a mis amigas, escribo pensando en ellas: mujeres de carne y hueso con sueños asequibles, y con hombres reales a su alrededor.

 

P.- En el cine erótico la trama quizás no llega a tener tanta importancia como las escenas físicas en sí. ¿A la hora de hacer literatura erótica ocurre algo parecido?

Yo en mis películas intento que la trama sea la que te lleva al sexo, y no al contrario como en el cine porno, donde todo es: “hay que hacerles follar, ¿qué nos inventamos de trama?”. En el cine porno no hay antes ni después, solo hay el “ahora” del sexo.

Y en La canción de Nora he hecho lo mismo: he construido una historia donde el sexo fluye de manera natural.

 

P.- La historia transcurre entre Barcelona, Ibiza, Benidorm. ¿Qué le atrajo de nuestro país para que decidiese que el escenario de su novela debía ser este? ¿Y por qué a finales de los años noventa?

Yo me mudé de Suecia a España en el año 2000, y Nora ha heredado de mí, entre otras cosas, eso precisamente. A mí me atrajo el calor de España, de su gente, los piropos en la calle, la vida más desenfadada que en el norte, donde todo es bastante más frío y estricto. Y un hombre que conocí en Barcelona ese año y que hoy es el padre de mis hijas Lara y Liv.

 

P.- ¿Cree que los roles de dominación están hoy en día cambiando? ¿O se siguen manteniendo los cánones del macho dominante?

Están cambiando pero más lento de lo deseado. En el mundo del cine adulto desde luego hay muchísimo aún por hacer para que se muestren las mujeres de otra manera que no sean enfermeras cachondas, canguros salidas o esposas desesperadas. Y claro todas ellas tienen a su lado un macho dominante: el chico cachas que limpia la piscina, el mafioso millonetis, el jefe seductor….

 

P.- Nora ha estudiado cine y viene a España en busca de oportunidades y nuevos caminos. ¿En que se parecen Nora Bergman y Erika Lust? ¿Y en qué se diferencian?

Como siempre que se escribe una novela hay mucho de ti en el personaje principal, es inevitable, pero solo quienes me conocen de cerca sabrán lo que hay de mí en Nora. Pero nos diferencian muchas cosas, su historia no es la mía. Su historia es la suma de la mía y la de muchas mujeres que he conocido desde que llegué a Barcelona: Andrea, Natascha, Natsumi, Helena, Mónica….

 

P.- ¿Qué cree que ha aportado Nora como personaje erótico a una tipo de literatura tan lleno de mitos? ¿Podrían las mujeres españolas identificarse con su personaje?

Yo creo que es más fácil identificarse con Nora que con las protagonistas de otras novelas eróticas. Veo que por lo general suelen ser mujeres un poco en dos extremos: santa o puta.

Pienso que las mujeres quieren ver historias que no sean tan categóricas, donde una mujer reconocible vive su sexualidad de una manera tranquila y feliz, sin consecuencias nefastas ni graves. En cine lo llamo el efecto Instinto básico/Atracción fatal, que son pelis que marcaron un poco nuestra generación donde la mujer sexual es un bicho peligroso. Es no me gusta. Y en el otro extremo están las novelas donde la mujer virgen es iluminada en el camino del sexo por un maestro masculino fuerte y dominante. Tampoco me gusta eso. Mi Nora es otra cosa. Juzgad vosotros mismos, lectores.

 

P.- ¿Estamos viviendo una época de libertad sexual… o más bien de libertinaje?

Lo veo como una época donde la mujer está buscando su identidad sexual, tras haber conseguido avanzar en otros campos de liberación desde que empezó el movimiento feminista. Ahora veo un feminismo sex-positive que me gusta mucho.

 

P.- ¿Sigue siendo la imaginación el gran afrodisíaco para las relaciones sexuales?

¡Claro! Yo siempre digo que el órgano sexual más interesante es la mente.

 

P.- ¿Cuáles son las fuentes de las que bebe Erika Lust a la hora de hacer cine o escribir novela? ¿Qué libros o películas le han marcado más como autora?

Libros: El Amante, de Marguerite Duras, Una mujer desnuda de Lola Beccaria, Pájaros de fuego de Anaïs Nin, y en otro orden de cosas me influenciaron de pequeña mujeres fuertes y atrevidas pelirrojas como Ana de las Tejas verdes o Pippi Calzaslargas. El cine que me gusta y me influye es el cine indie, por ejemplo una de las últimas que me han gustado es Blue Valentine.

 

P.- ¿Tiene ya nuevos proyectos narrativos o cinematográficos?

El primero es el rodaje de la película The Circle of Lust, que ruedo en primavera y sale en septiembre de este año. Es una película sobre la necesidad de recuperar la lujuria y el erotismo como parte esencial de nuestras vidas. Pero si quieres saber sobre lo que va pasando en mi vida la mejor manera es seguirme en Facebook, Twitter o en erikalust.com. Por cierto, en lacanciondenora.com se puede leer un capítulo gratis de la novela.