El sombrero de las ideas descabelladas
El sombrero de las ideas descabelladas de José Antonio Francés. Ilustraciones de Manuel Domínguez Guerra. Editorial Edebé, 2012. 336 pp., 8,50 €. A partir de 12 años.
Por Sara Roma (http://literariacomunicacion.wordpress.com/) .
El sombrero de las ideas descabelladas ha sido una de las novedades con las que Edebé ha querido cerrar el 2012. Se trata de la última novela de José Antonio Francés (Sevilla, 1968) y la primera con esta editorial: una historia juvenil protagonizada por Ana, una niña de diez años a la que se le presenta una misión importante y peligrosa.
Poco se podía imaginar Ana lo que iba a cambiar su vida cuando un 21 de diciembre encuentra un extraño sombrero en la puerta de una sombrerería, gracias al cual conoce a Pan, el dueño de la tienda, un viejo cascarrabias y malhumorado.
Ana se pone una boina rosa y de repente se siente una artista famosa y refinada; después se ajusta un bombín oscuro y le entran ganas de aprender inglés; con una gorra de cuero que le baila en la cabeza se siente una chica dura capaz de enfrentarse a los más peligrosos rufianes… Sin embargo, llevada por la curiosidad y desobedeciendo la advertencia del dueño de la tienda, abre la puerta de una habitación y como la caja de Pandora, se levanta un viento furibundo que provoca que todos los sombreros salgan volando. Entonces, se ve obligada a salir en su busca junto a Pan para recuperarlos antes de la medianoche porque de lo contrario la ciudad corre un grave peligro… ¿Qué nefastas consecuencias tendrá este hecho? ¿Le ayudará Ana a conseguirlo?
“En este mundo absurdo y estúpido la gente lleva la cabeza desnuda de sombreros, de ideas de intenciones…Los sombreros están pasados de moda, como pensar por uno mismo. Pero cada persona tiene un sombrero que le va bien, ¡un sombrero a su medida!, un sombrero que realza sus cualidades y le favorece. Y cada sombrero busca la cabeza donde encajar”.
En esta misión Ana y Pan no están solos, pues contarán con la colaboración de un perro callejero al que llamarán Chapó y un viejo sombrero de tela de color llamativo que porta Ana y que le inspirará las ideas más disparatas para encontrar en menos de 24 horas todos los sombreros. Lo curioso de este sombrero es que se excita ante una situación peligrosa y es precisamente en los momentos de máxima tensión cuando inspira las ideas más extrañas pero que ayudarán a Ana y Pan a encontrar los doce sombreros.
Cada capítulo está dedicado a narrar las pruebas que han de superar para hacerse con cada uno de ellos y así descubrir la historia sorprendente de cada uno. Por ejemplo, el sombrero de cascabeles es un tocado tulés que perteneció a una sirena que se enamoró de un príncipe danés; el sombrero incesante tiene la peculiaridad de producir un placentero cosquilleo en la cabecea y hace sonar un tintineo irresistible para quien lo escucha; el sombrero discordante consigue que la gente tenga ganas de discutir; en cambio, el fascinante todo lo contrario… Así hasta comprender que esta docena de tocados simbolizan a su vez pecados capitales como la codicia, la soberbia, la mentira o la pereza.
Frente a todos estos males, José Antonio Francés fomenta en su novela valores como la solidaridad, la amistad, elamor, la comprensión y el ingenio a través de un relato lleno de acción que captará la atención de los lectores desde las primeras páginas y gustará de principio a fin.
El sombrero de las ideas descabelladas, gusta entre otros motivos por su atmósfera y tono que recuerdan a libros de fantasía como Harry Potter o a El club de los detectives incomprendidos (Lourdes Fernández Montoya, Aladena, 2009), ambientados en la actualidad pero con la estructura y los elementos del cuento de hadas tradicional. Y a pesar de que la narración es rica en descripciones y diálogos que contribuyen a recrear la historia en la mente de los lectores, no podemos pasar por alto las ilustraciones del también sevillano Manuel Domínguez Guerra que acompañan a esta historia. Los dibujos representan ese mundo de fantasía aunque se echa en falta ese toque de color que todavía demandan los niños a esas edades.
Otro aspecto reseñable es el de los personajes. Los protagonistas, los héroes, son Pan y Ana. Pan es un viejo cascarrabias con motivo. Su historia personal ha sido dura: perdió a su esposa en un accidente y para colmo no tuvo hijos que pudieran compensar este dolor. Ana, en cambio, es una niña de diez años. A pesar de su corta edad, sabe que la vida no es fácil y que a veces los adultos la complican con separaciones dolorosas. Además, está celosa de su hermano menor, Jaime, que parece ser el favorito de su madre. La amistad entre Ana y Pando irá creciendo y al mismo tiempo que se afanan por rescatar los sombreros, se ayudarán mutuamente a superar sus miedos. Pero cuando la atención se ha centrado en Ana y Pando y en la amistad que se va forjando entre ellos, a mitad de la novela José Antonio Francés nos presenta al antihéroe, esa sombra que los seguirá para complicarle aún más las cosas. Se trata de Mauricio Malatesta, un viejo enemigo que le tiene jurada su venganza desde hace tiempo. Aparentemente estos personajes parecen planos, pero su autor consigue que capítulo a capítulo vayan desarrollándose y evolucionando a lo largo de la historia.
El sombrero de las ideas descabelladas es un libro muy recomendable por varios motivos: por la historia tan entretenida y divertida; por lo bien hilada y narrada y porque además presenta temas transversales que forman parte del currículo educativo de estas edades. En definitiva, es una novela de fantasía y aventuras con valores.
Empieza ya a leer el primer capítulo.