De cómo Romeo se transó a Julieta
De cómo Romeo se transó a Julieta de María Inés Falconi. Editorial Quipu, 2008.
Por Juliano Ortiz*
Todos sabemos que la obra emblemática de William Shakespeare es “La Tragedia de Romeo y Julieta” esa historia entre dos familias rivales, los Montesco y Capuleto. El único heredero de los Montesco, Romeo conoce en un baile de máscaras a la hija única de los Capuleto, Julieta, y entre ellos nacerá el amor más profundo y dramático de la historia de la literatura universal. De esta historia la escritora María Inés Falconi, se vale para urdir una trama teatral, que se desarrolla en un colegio secundario, en donde la violencia, el amor, la envidia y la amistad juegan un papel preponderante a la hora de conjugar un destino común en los personajes.
Falconi maneja los diálogos como pez en el agua, sabemos de la difícil urdiembre compositiva que significa este método de la narración, pero ella acierta y nos devuelve un paralelo entre la calidad universal de la literatura y la moderna escritura que ha sorteado tantos paradigmas.
Solemos leer con desencanto artículos periodísticos en los que se pone en tela de juicio si la literatura infantil es literatura, como si nos pusiéramos a debatir si la torta de chocolate tiene chocolate. Esto ocurre por una cierta desvalorización de parte de las estructuras academicistas de todo lo concerniente a los trabajos a los que acceden tanto niños como adolescentes. Cómo si esto significara un motivo de inferioridad con respecto de otra literatura. Si bien es real que el tipo de literatura que llega al niño es supeditada por la autoridad de sus padres, toda literatura va estar condicionada por el valor apreciativo que el sujeto, en este caso el niño, tenga.
Dicho esto, este libro es una magnífica forma de acercar a los grandes clásicos de la literatura universal a los jóvenes. Para quienes vemos con cierta tristeza el auge avasallante de la tecnología en la vida de los adolescentes en sus diversas formas (redes sociales, juegos de computadora, dvd, etc.), herramientas que, si bien apreciamos como natural progreso de la humanidad, notamos que deja a un lado aquellos elementos que inciden en el crecimiento intelectual y suman a la heterogeneidad del entretenimiento en esa etapa tan fundamental en la construcción de un ser humano. Es una realidad que la televisión e internet, al prevalecer ante el libro, como así todos los medios audiovisuales, han disminuido una parte fundamental del libre pensamiento: la imaginación. La imaginación como lugar de incertidumbre y originalidad en el microcosmos del niño y del joven, capaz de estimular su sensibilidad social y su aptitud de crear ideas a favor de un desarrollo de su capacidad de aprehensión y educación.
Sin dudas apoyo que esta obra sea introducida en los ámbitos escolares (he comprobado que en diversos puntos de Latinoamérica también existe ese interés), ya que posibilita de manera sustancial la comunicación maravillosa entre arte y alumno, entre docente y su forma de comunicar el mensaje al que su vocación a preparado. Ediciones Quipu cumple en su rol de dar un material de calidad para que el círculo del libro cierre y sea un vehículo de enseñanza vital para nuestros niños y jóvenes.
*Escritor. Redactor Diario Democracia, Revista Jaque, Revista Alrededores y Crac! magazine. Colaboró en diversas publicaciones de Argentina, Colombia, Chile y España. Obtuvo premios en cuento y poesía en varios concursos literarios. Además es especialista en Desarrollo Personal y Liderazgo. remontalacorriente@gmail.com
Pero que subgénero es?