Impresionistas y Postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno

Por Mariela Bargueño.

 

Fundación MAPFRE

Paseo de Recoletos, 23

Hasta el 5 de Mayo

 

La Fundación MAPFRE recoge, a través de setenta y ocho piezas pertenecientes al parisino Musée d’ Orsay, los últimos años del impresionismo y el nacimiento del postimpresionismo. Mediante la exhibición de estas obras maestras se pretende acercaral visitante a las primeras vanguardias artísticas y los comienzos de la modernidad, períodos que marcaron un antes y un después frente al academicismo anterior y que influyeron notablemente en el arte del siglo XX. La muestra ofrece un recorrido a través de los artistas más significativos de estos movimientos.

  serusiertalismanof3[1]

Artistas como Claude Monet, interesado en las diferentes etapas del día, su luz y los distintos fenómenos atmosféricos, como se observa en sus estudios de La Catedral de Ruan o Las vistas del Parlamento de Londres, y que además se acercará a la abstracción, como plasma en su serie de Los nenúfares.

 

Este avance pictórico es palpable también, aunque de diferente manera, en un Renoir que necesita de la renovación en su pintura. Utilizará el desnudo en armonía con el paisaje, como se aprecia en Las bañistas , mirando hacia la tradición italiana, para  alcanzar esa transformación; motivo que será ampliamente representado y que se verá también en Paul Cézanne, como puente entre un movimiento y otro y precursor del cubismo.

 

Resulta interesante la figura del pintor Toulouse- Lautrec y sus representaciones de las diferentes personalidades que recorrían las calles del barrio parisino de Montmartre; los cafés, los cabarets, y la influencia de los carteles en toda su obra.

 4739[1]

La exposición continúa con el período postimpresionista de la mano de Seurat, Pisarro y Signac y sus cortas pinceladas de color que acaban por mezclarse en el ojo y no en la paleta. Obras como El Palacio de los Papas de Signac serán las que rompan y, al mismo tiempo, continúen con el modo de hacer impresionista.

 

Será inevitable no referirse al autorretrato de Vincent van Gogh, El salón de baile en Arlés o El restaurante de La Siréne en Asniéres, donde se aprecia el simbolismo y la subjetividad que los colores tenían para Van Gogh.

 

La exposición cuenta, además, con varios trabajos de Paul Gauguin en su viaje a la localidad de Pont- Aven en 1886. Allí conoció a Émile Bernard, con quien desarrolló una nueva pintura en favor de la línea y la transformación onírica del paisaje, que influirá en los llamados “ Nabis” o “ profetas”, de la mano de Paul Sérusier en 1888. Destacan Bonnard, Vuillard o Ranson, entre otros. Este grupo jugará con el intimismo, el aislamiento y lo enigmático, además de entrar en relación con al Art Nouveau.

 images[1]

Para terminar, un mapa cronológico y una proyección de vídeo ayudarán a afianzar todo lo visto en la muestra.

 

En definitiva, una oportunidad excelente para adentrarse en las primeras vanguardias y conocer la vida y obra de los maestros del impresionismo y postimpresionismo mediante una colección de obras maestras traídas desde el mayor representante de estos movimientos, el Musée d’ Orsay.

 

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *