La leche como principio y fin de una aventura
Por Manu Tomillo
Hay viajes que uno sabe cómo los empieza pero no cómo los acaba. Hay viajes que comienzan con unas maletas, otros con una firma, otros con ácido. En todos hay algo de experimentación, dudas, asombro, alegría en incluso decepciones. En todos hay vida.
Leche, lo último de la compañía Yo, Erótica en el Espacio 8 de La Latina de Madrid, es una visión personal, qué no lo es, de nuestras vidas, del nacer, crecer, reproducirse y morir. De la inocencia y la ilusión del comienzo de toda aventura, del placer reposado y consciente de después, del colapso del día siguiente. Es un experimento, una prueba, aplaudamos al que se atreve por cierto, no al que no lo comprende, al que no lo intenta porque no fue capaz de tomarse aquella última copa, de decirle que sí a aquella chica que le gustaba.
Si la leche es el jugo de la vida, tendremos que mirarla como una vida machista, violenta, que coloca el culto al cuerpo como uno de los dioses modernos. No, yo no me atrevería a hacer una lectura mejor del día a día de cualquiera de mis vecinos.
Leche es una obra dirigida por Camilo Vásquez y protagonizada por tres mujeres, a saber, Ángela Boix, Eva Llorach y Ángela Villar, que actúan, te eligen, te hacen partícipes, quieren que juegues con ellas, que formes parte de su viaje. Son directas, saben que tú sientes lo que ellas sienten, conocen la magia del teatro y no les hacen falta las baratijas de los grandes focos y los anuncios de la Gran Vía. Te proponen una reflexión, un momento de calma en ese instante del después. Ofrecen humanidad en el mundo en el que la gente ya no se mira a los ojos.
Probar nuevas experiencias siempre resulta divertido; pero, quién sabe, puede que tu viaje por su vida o que la Leche que te ofrezcan esté más cargada que la mía.
Funciones febrero: Jueves 21/28 a las 21.30h.
Domingo 17/24 a las 19.30h.
Lunes 25 a las 21.30h