La Tierra en movimiento
La Tierra en movimiento. John Woodward. Macmillan. Colección en movimiento. Con impresionantes animaciones en 3D y realidad aumentada.
Formación de los planetas
La Tierra y los demás planetas se formaron a partir de los escombros rocosos que orbitaban alrededor del Sol. Hace unos 4.500 millones de años, parte de estos escombros se fusionaron formando una esfera rocosa, o «protoplaneta». Durante este proceso se generó tanto calor que la Tierra primitiva se fundió, dando lugar a su estructura interna en capas antes de comenzar a enfriarse y endurecerse; luego, tras colisionar con un planeta similar, se formó la Luna.
Materia prima
Muchos de los meteoritos que cruzan el cielo nocturno están hechos del material que formó originalmente la Tierra. Algunos son de hierro; otros son rocosos y contienen elementos como el carbono. Muchos son trozos de planetas que se desintegraron hace tiempo; otros son fragmentos de roca espacial, formada a partir de elementos originalmente forjados en hornos de las estrellas gigantes.
Acreción
Los objetos que flotan en el espacio se atraen entre sí por la fuerza de la gravedad y, a menudo, chocan para formar cuerpos más grandes. A mayor tamaño, mayor gravedad y, por tanto, más se atraen, en un proceso llamado acreción. A lo largo de muchos millones de años, esto convirtió una masa en órbita de pequeños fragmentos de roca en un planeta rocoso.
Fusión
Mientras la Tierra crecía por acreción, toda la energía de los impactos se transformaba en calor. Esto hacía que el protoplaneta se fuese calentando hasta que acabó por fundirse. La gravedad hizo entonces que los elementos más densos, como el hierro, se hundieran hacia el centro de la esfera fundida, dejando los compuestos rocosos más ligeros cerca de la superficie. Luego, el planeta se enfrió hasta adquirir su estructura actual, con núcleo, manto y corteza.
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