CríticaMúsica

“Get Up!” de Ben Harper y Charlie Musselwhite. Diferentes generaciones un mismo ritmo

 

harper musselwhite

 

Por Kepa Arbizu.

La portada de este disco no puede ser más explícita, Ben Harper y Charlie Musselwhite la ocupan en su totalidad posando juntos. Sencilla pero efectiva en cuanto a representar la unión de dos músicos que suponen generaciones muy dispares pero que guardan en común su campo de acción: la música negra. El primero lo escenifica con una pátina más renovadora y moderna mientras que el otro desde un punto de vista más clásico, destacando desde finales de los años 60 en el mundo del blues , principalmente, por su destreza con la armónica.

Una colaboración que se ha ido fraguando a lo largo del tiempo y que es ahora cuando ha tenido, casi de manera inevitable, confirmación con este “Get Up!”. Todo se remonta a las sesiones de grabación que compartieron ambos junto a John Lee Hooker. Más tarde se produciría la participación del armonicista en el disco del joven norteamericano “Both Sides of the Gun”. Otra factor que les une es el gusto que han compartido a lo largo de su discografía por saltarse cualquier corsé estilístico y deambular por terrenos muy variados.

Ahora, llegado el momento definitivo de dar forma a un álbum entero, contemplamos que en este “Get Up!” es Ben Harper el que lleva la voz cantante, apoyado por su habitual banda de acompañamiento últimamente The Relentless 7 (Jason Mozersky, Jordan Richardson y Jesse Ingalls), mientras que Charlie Musselwhite hace el papel como apoyo de lujo, principalmente en su labor con su instrumento , que básicamente servirá para que la estructura musical obtenga un tono más sobrio y áspero, algo que redunda también en el sentido clásico que pretende transmitir un álbum que no olvidemos está editado por el mítico sello Stax.

portada discoEl blues, como género, es uno de los elementos centrales de este disco. Conociendo el gusto por la variedad de ambos músicos es evidente que no se va a centrar en un acercamiento monolítico, todo lo contrario, pero sí que hay un núcleo de temas que encajan en estructuras más “tradicionales”. “Don’t Look Twice” comenzará con un estilo clásico y acústico, a lo Bukka White,  e irá derivando en una representación más eléctrica y cruda, algo que se convertirá en denominador común en “I Don’t Believe a Word You Say” (un alegato en favor de no creer más mentiras, que cada uno elija el contexto  en el que desarrollarlo) repleta de fuerza y que se puede incluso emparentar con The White Stripes. “I’m In I’m Out And I’m Gone” cruzará el típico ritmo de boggie con una ambientación muy de la escuela de Chicago (Muddy Waters). “All That Matters Now” opta por un camino sobrio y relajado donde predomina el sonido de la armónica.

Dentro de una perspectiva más amplia, pero con el género negro por excelencia como faro, se encuentran “I Ride At Dawn”, con una ambientación desértica y misteriosa en el que explica la eterna manía del ser humano por inclinarse por la guerra o el góspel animoso a base de coros femeninos y palmas de “We Can’t End This Way”. Ya con una mentalidad estilística más amplia llega el turno al hard rockero “Blood Side Out”, que perfectamente encajaría en el proyecto que bajo  esas características hizo con su banda (“White Lies for Dark Times”); los ritmos mas modernos, entre el hip hop y los Fun Lovin’ Criminals, de “Get Up!” en el que llama a levantarse contra las injusticias, o la juguetona “She Got Kick” que se desenvuelve con aroma a Nueva Orleans. No podía faltar ese soul sensual, muy en la onda de Marvin Gaye que de forma tan magistral siempre ha realizado, presente en “You Found Another Lover (I Lost Another Friend)” bajo una instrumentación mucho más recogida de lo habitual en estas ocasiones.

Ben Harper y Charlie Musselwhite, desde su diferente posición cronológica, han mezclado en este disco la particular visión del blues que cada uno tiene. Si bien es cierto que el primero impone su criterio, la clásica armónica del segundo es un sonido que sobrevuela en toda la grabación y que le imprime una gran personalidad a todo el conjunto que acaba por resultar brillante.

 

Escucha Get Up! de Ben Harper y Charlie Musselwhite en Spotify

 

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