Luis Mateo Díez, II Premio Francisco Umbral al libro del año por "La cabeza en llamas"
La Fundación Francisco Umbral ha dado a conocer esta mañana el nombre del ganador de la segunda edición del Premio Francisco Umbral al libro del año 2012. Se trata del escritor Luis Mateo Díez, que con su obra La cabeza en llamas (Editorial Galaxia Gutenberg), ha sido considerado por el jurado, como merecedor por mayoría de un galardón dotado con 12.000 euros y una estatua diseñada por Alberto Corazón.
Nuevamente el jurado ha estado presidido por Carmen Iglesias, y compuesto por César Antonio de Molina, Juan Cruz, Fanny Rubio, Santos Sanz de Villanueva, Fernando Rodríguez Lafuente, Carlos Aganzo y Manuel Llorente Machado, quienes por mayoría han decidido otorgar el premio a este libro por: «la extraordinaria calidad de su prosa y la hondura psicológica y humanística de los personajes que pueblan sus cuatro historias«. El Premio Francisco Umbral al libro del año, sin exclusión de géneros, distingue de entre todas los libros de autores vivos (quedan excluidos póstumos y reediciones), editados por primera vez a lo largo del 2012, aquel que, según las consideraciones del jurado, merece tal reconocimiento. El acto oficial de entrega se realizará próximamente en la Real Casa de Correos de la Comunidad de Madrid.
Santos Sanz de Villanueva ha recalcado la excelencia y obviedad de este fallo porque «premia y distingue la calidad, puede gustar o no al lector, pero no es discutible que Luis Mateo está en ese nivel superior de calidad literaria. En el libro junta registros imaginativos y expresiones distintas en cada historia, todo detrás de una literatura extraña que profundiza en lo extraño y raro que es el mundo, profundiza en lo que Luis Mateo llama las enfermedades del alma«. Todo ello, apunta en un año precisamente que ha brillado por una cosecha excelente tanto en creación literaria, como en pensamiento.
Bajo el título La cabeza en llamas encontramos cuatro historias que identifican hasta lo insospechado el mundo y el estilo propios de Luis Mateo Díez, uno de los pocos narradores actuales que nunca dejan de sorprendernos. En la primera historia el protagonista tiene una existencia atrabiliaria y desnortada, que suscita continuamente la atracción de la sorpresa y el peligro. El contraste es enorme con la segunda historia, en la que un tío invita a comer a dos sobrinos en un lujoso restaurante, y allí los muchachos descubrirán la existencia misteriosa de un hombre que confunde las ensoñaciones con los recuerdos. En la tercera historia, conocemos a dos seres que contraponen entre sí, con la tensión de un debate de ideas y sensaciones, algo tan secreto y sutil como puede ser el gusto de la infelicidad. Finalmente, y en la misma línea de contraste, unas peculiares, estrambóticas y casi surrealistas memorias escolares, donde los alumnos de un colegio de curas tolontinos, realizan un arduo aprendizaje, menos educativo de lo que debiera pero acaso no del todo inocuo para su destino personal, entre la subversión y la indefensión.
Luis Mateo Díez nació en Villablino, León, en 1942. La publicación en 1973 de Memorial de hierbas marca el inicio de una fecunda producción narrativa de la que cabe citar novelas como La fuente de la edad (1986), premio de la Crítica y Nacional de Narrativa, El expediente del náufrago (1992), Camino de perdición (1995), Fantasmas del invierno (2004), La piedra en el corazón (2006) o La gloria de los niños (2008). Con La ruina del cielo fue distinguido de nuevo en el año 2000 con el premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa. En el libro El reino de Celama (2003) reúne sus tres novelas ambientadas en ese territorio imaginario, y en El árbol de los cuentos (2006) recoge todos los textos publicados hasta el momento de un género que ha cultivado con asiduidad. En 2000 fue elegido miembro de la Real Academia Española y le fue concedido el premio Castilla y León de las Letras. Su obra está traducida al francés, inglés, italiano, alemán, griego, polaco, neerlandés y húngaro, entre otros idiomas.
España Suárez, viuda de Francisco Umbral y Presidenta de la Fundación, ha declarado que el escritor se sentiría muy satisfecho con este premio. La Fundación Francisco Umbral nació el 12 de enero de 2009 con el objetivo de estudiar, preservar y difundir la obra, tanto periodística como literaria, de este escritor, además de servir a nuestra cultura ayudando en el fomento de las letras y del idioma español. Por todo ello, la Fundación decidió poner en marcha este premio a la creación literaria de convocatoria anual.