Luis Seoane. Murales
Por Inmaculada Real López.
Luis Seoane. Murales
Fundación Luis Seoane, A Coruña.
Del 30 octubre de 2012 al 16 de junio de 2013
En ocasiones, un muro se puede convertir en una ventana abierta desde donde poder ver otras culturas y otras tierras. El artista Luis Seoane se sirvió del muralismo para evocar desde el otro lado del Atlántico, en tierras argentinas, la Galicia que tanto anheló y recordó a través de su producción artística. La salida de España, como consecuencia de la Guerra Civil, y su difícil vuelta, por tratarse de un exiliado político, hizo que se convirtiera en un tema constante en su obra.
La Fundación Luis Seoane acoge una interesante muestra de la producción mural del artista gallego, en donde se rinde homenaje a este intenso trabajo, esencial en su producción por el influjo posterior en su obra pictórica. Se presentan 62 bocetos preparatorios de estos murales que apenas se conocen en España, ya que la gran mayoría se realizaron en Argentina. Se trata de piezas de valor inestimable tanto por la singularidad de su formato como por la oportunidad que supone poder contemplar las anotaciones referentes al color, las dimensiones y el diseño que el artista realizó en muchos de ellos.
El muralismo de Seoane está estrechamente vinculado a su concepto de la función social del arte, así como la integración de las artes. Por ello, consideró que tanto el pintor como el escultor deberían de tener cabida en los estudios de arquitectura, ingeniería y urbanismo. Tomó como referentes a artistas como Léger, Delaunay, Torres García o Jean Gorín, también a neoplasticistas y constructivistas. De tal forma que sus murales estaban siempre próximos a la tarea del pintor, del grabador y del diseñador gráfico. Por otra parte, tuvo influencias decisivas de los grandes muralistas mexicanos como David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco.
Se conservan fotografías de Luis Seoane durante la ejecución de algunos de estos murales, así por ejemplo pintando el mural Los músicos en la Galería Santa Fe en Buenos Aires. Parte de esta fuente documental, que completa la exposición, muestra el resultado final de algunos de estos trabajos, así como, el estado actual de algunos de ellos, dando a conocer la importante labor que desempeñó en Buenos Aires.
Al considerar que el color constituye el seno de la arquitectura, sus murales se convirtieron en un amplio campo de colores planos, vivos e intensos, acentuándose con la supresión de los detalles superfluos y de la perspectiva, consiguiendo escenas planas, intemporales acordes con la arquitectura.
Los murales del gallego suelen centrarse en temas históricos, políticos y sociales de España, representando así escenas de trabajo de la tierra, como Músicos e Labradores o Campesiños mallando, del mar o de la emigración. A su vez, se sirvió para reivindicar el muralismo gallego que se había ido perdiendo, dada la falta de interés por parte de las autoridades. Seoane se esfuerza por reflejar Galicia y su cultura a través de los encargos de obra mural tanto públicos como privados, siendo constante y coherente con su propósito no sólo de dotar a la cultura gallega de un lenguaje propio, sino también de difundirla en su país de acogida. Así, los murales de tema gallego son numerosos: Barcas y pescadores en 1954, A malla en 1956, Mater Gallaeciae en 1958, etc.