CríticasPoesía

No hay tiempo para libros (Nadie a salvo)

 

David González

No hay tiempo para libros (Nadie a salvo)

 

146 páginas

Origami, 2012

 

 

Por Alberto García-Teresa

 

 

La poesía de David González surge de una actitud violenta, agresivamente defensiva, fruto de la injusticia social. En su obra, abundan las declaraciones de principios, con las que construye una actitud contestataria, antiautoritaria (especialmente contra los elementos represivos, como la policía o los carceleros), insumisa, beligerante, constantemente combativa: «yo nado contracorriente». Así, los textos este No hay tiempo para libros (Nadie a salvo) muestran la hostilidad del mundo.

 

Sus piezas emplean un tono directo. Parten de premisas narrativas, y, de hecho, el autor incorpora diálogos (marcados con cursiva) a los poemas. Por otra parte, tienden a un final climático, a unos versos de cierre especialmente intensos. A su vez, los textos surgen desde la autobiografía, de la continua afirmación de que el «yo poético» corresponde con el autor: «me llamo david». Las historias están construidas con los recuerdos, con historias de suburbios, de los márgenes de la realidad: drogas, cárceles, violencia, callejuelas, trapicheos… Lejos del heroísmo y de la autocomplacencia, la poesía de David González constituye un duro retrato, sin diluir, de la sociedad: «si los ricos también lloran: / los pobres / lloramos más». De hecho, el volumen se cierra con un glosario de la abundante jerga empleada.

 

Sin embargo, algunas piezas hablan desde otros lugares y de otras personas: campos de exterminio nazis, Hiroshima… También se cuelan algunos poemas de amor, entre el desamparo, la crueldad y la injusticia imperante en sus poemas. Además, el sexo aparece sin escrúpulos o prejuicios.

 

Por otra parte, en repetidas ocasiones, aparecen las manos como metonimia de la acción. Y como para David González los actos nos representan e identifican, por tanto, las manos que aparecen en estas piezas son metonimia de la identidad. Al respecto, destaca cómo expresivamente plasma cómo las tiene manchadas de sangre, y el conflicto moral que se le presenta al encarar una literatura que aspira  a ser honesta, auténtica y solidaria con las víctimas: «me pregunté: // si con esos dedos: / dedos manchados de sangre: (…) / me sería posible de nuevo volver a escribir // poesía:». Así, manifiesta una exaltación del humanismo: «una mano que cura / no puede hacer ningún daño: / causar mal alguno:».

 

Con todo ello, David González busca extraer generalidades sobre el vivir. No quiere trascender la anécdota, sino dotar cada acontecimiento de relevancia, en tanto que, para este poeta, somos la suma de nuestras experiencias.

 

En particular, en el extenso conjunto de obras de este autor, No hay tiempo para libros (Nadie a salvo) presenta algunas novedades en su trayectoria. Por un lado, llama la atención que las citas que acompañan todos y cada uno de los poemas están ubicadas al final del mismo, para reafirmar antes que para contextualizar o para plasmar un punto de partida. Igualmente, muestra un uso original de los signos de puntuación: la práctica totalidad de estos signos se hayan sustituidos por los dos puntos. De hecho, ocurre siempre con el punto. Al respecto, cobra especial importancia al colocarse en lugar del punto y final, por lo que, además de la encadenación continua de oraciones y de significados que produce, consigue que los poemas se liguen entre sí. También, provoca un ritmo muy ágil en su lectura. Igualmente, el autor tampoco utiliza mayúsculas, pero sí su particular y habitual sangriado de conjunciones copulativas y disyuntivas.

 

A su vez, otra aportación de este poemario es que las mujeres y amantes que aparecen responden a un mismo nombre: «Musa». Así, las ensalza y las ubica, de manera general y colectiva, en una situación superior, que queda más remarcada aún por los escenarios degradados en los cuales se desarrollan los textos.

 

Finalmente, el volumen se abre con un excelente prólogo de Ainhoa Sáenz de Zaitegui, que disecciona la poesía de David González.

 

 

http://es.wikipedia.org/wiki/David_Gonz%C3%A1lez

http://losvalientesandansolos.blogspot.com.es/

www.albertogarciateresa.com

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