Encuentros con los años 30
Por Inmaculada Real López.
Encuentros con los años 30
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
C/ Santa Isabel, 52
Hasta el 7 de enero
El periodo convulso de la década de los 30, que se inició con los avances artísticos míticos de los años veinte – paradigma de lo moderno-, y concluía con el conflicto bélico de la Guerra Civil española, es el tema de estudio de esta exposición. Se pretende mostrar que no fueron unos años de transición, sino que hubo nuevos impulsos en el ámbito artístico. El objetivo principal es sacar a la luz el arte producido en este periodo y que ha quedado historiográficamente ensombrecido por los acontecimientos que marcaron esta época. Década fructífera para el surrealismo, movimiento que tuvo su momento de auge en estos años, también tuvo cabida los debates abstracción – realismo, la fotografía o el cartel que cumplieron un destacable papel en los conflictos bélicos, y que se pusieron al servicio de los medios de difusión.
Asimismo, se hace un relectura del arte español en este periodo influido por el intercambio cultural, se analiza su situación en el contexto internacional, la presencia de artistas españoles en otros países, como Federico García Lorca en Nueva York, o Salvador Dalí en París, que contribuyeron a la expansión de la vanguardia española. Siguiendo la línea del arte español realizado fuera de España, se recoge el arte del exilio republicano, haciendo coincidir esta muestra con el 75 aniversario del Guernica, obra paradigmática y simbólica del exilio artístico español.
Sin embargo, la libertad experimentada a nivel artístico, se contrapone con los totalitarismos, ejerciendo una notable actividad en el ámbito cultural. Los gobiernos autoritarios consideraron que para tener la hegemonía cultural era necesaria obtener el dominio político. Dentro de sus políticas artísticas se enmarcaban las ferias internacionales y universales que ejercieron un importante poder simbólico. Así, la Exposición Internacional de París de 1937 se convirtió en el escenario de una guerra cultural que poco después se convertiría un verdadero conflicto militar. En la búsqueda de los cánones del “hombre nuevo”, toda aquello que no contribuía a crear la sociedad del futuro, se calificaba como degenerado, como fue el caso del expresionismo, de la abstracción y de lo moderno.
La exposición se divide en diferentes secciones, el realismo, con obras del muralismo mexicano como El hombre controlador del universo, 1934 de Diego Rivera, donde se realiza un montaje trotskista; y en la línea neorrenacentista la obra Mother and child de Philip Guston. La abstracción se representa con figuras como Naum Gabo, Piet Mondrian, Burgoyne Diller, y Joaquín Torres García, entre otros. En el ámbito del surrealismo se presentan las obras de Wolfgang Paalen, Óscar Domínguez, Joan Miró, fotografías que documentan la Exposición Internacional del Surrealismo celebrada en París en 1938, y publicaciones como la revista Surrealismus. La sección de fotografía, cine y carteles, que tiene una notable presencia por el gran desarrollo que tuvo en esta década, muestra fotografías de Moholy-Nagy, Horacio Coppola, Florence Henri, Brassaï, carteles del emblemático Josep Renau, Francis Bernard, entre muchos otros. Con respecto a las exposiciones internacionales, se presentan fotografías de las exposiciones de arte degenerado en la Alemania de los años treinta, y los relieves del Pabellón Soviético de la Exposición Internacional de 1937. Mientras en el apartado España: Segunda República, Guerra Civil y exilio se muestra el arte realizado durante la contienda bélica por André Masson, René Magritte, Victorio Macho o Aurelio Arteta; así como, la obra realizada por los exiliados como fue el caso de Maruja Mallo, Alberto Sánchez o Manuel Ángeles Ortiz, entre tantos otros.
El fructífero desarrollo de este periodo se aprecia por el elevado número de obras presentadas, y permite obtener tener una visión muy completa, tanto a nivel nacional como internacional, de la década de los treinta. Sin duda, una ocasión única para conocer de cerca no sólo la obra de los artistas de primera fila, sino también para comprender un capítulo complejo y lleno de controversias.