El Mejor Teatro del 2012
Por Escena
Decía Bertolt Brecht que…
“El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento.”
Y estas son las obras de teatro que más han entretenido a los colaboradores de Culturamas en este 2012 teatrero que ya dejamos atrás:
Ana María Caballero: Zero
Zero deja de ser un espacio vacío para llenarse de significados que engullen al espectador. Aunque en uno de los monólogos se repiten aquellos versos de Gil de Biedma, “Envejecer, morir, es el único argumento de la obra”, está claro que dicha afirmación no le hace justicia a este drama. ‘Zero’ es más.
Beatriz Cobo: Siglo de oro, siglo de ahora
Ron Lalá refina su gamberrismo y firma su espectáculo más redondo, tanto a nivel conceptual como de puesta en escena, recuperando con todo afán el origen festivo y carnavalesco del teatro con un inicio pirata y chirigotero (¡cuántas comedias áureas comienzan con un naufragio…!), en un inmenso homenaje al siglo XVII para hablar de la crisis actual.
Carmen Garrido: Agosto, Condado de Osage
Parece que es la hora de las madres, alejadas del estereotipo de la figura dulce y protectora. Al igual que Lucía Vilanova las ponía en solfa en su reciente Münchhausen (dirigido por Salva Bolta para el Centro Dramático Nacional), Vera ha acertado al elegir este Letts para cuestionarlas: es la hora del psicoanálisis para las madres de la Gran Generación.
Daniel Dimeco: De ratones y hombres
Miguel del Arco mira a los ojos y sonríe cuando da la mano. Posa para las fotos y atiende los saludos de la gente que ya le empieza a reconocer, como a su admirada Nuria Espert, por su trabajo. A del Arco el ascenso al Olimpo teatral español le ha llegado de la mano de muchas funciones hechas y se consolidará con muchas funciones más por hacer.
Eloy V. Palazón: One of Kind
tengo que decir que me es imposible hablar de las coreografías de Jiri Kylián con el mínimo atisbo de objetividad. Desde que vi la primera quedé atrapado en su poética de momentos sublimes y movimientos hirientes, punzantes (el punctum barthesiano pero en danza). Precisamente fue en el Teatro Real donde lo descubrí, hace unas temporadas.
Eva LLergo: Un trozo invisible de este mundo
Sencillamente brutal. Tanto como resulta escuchar de sus propios labios el desnudo testimonio del que sufre y no con la anestesia de oírlo a través labios ajenos. Así son los cinco monólogos teatrales sobre la inmigración y el exilio que contiene Un trozo invisible de este mundo.
Jana Álvarez: Materia prima
Cuatro niños fueron el alter ego de los actores que a partir de improvisaciones habían construido el espectáculo, de texto colectivo, propio y personal. Su ternura, su visión de las cosas bellas, su grado de ingenuidad y crueldad, su esperanza y su locura en el texto, con pinceladas de amor y de amistad, fueron para mí la ventana abierta que necesita el nuevo teatro.
Javier Vázquez Losada: La verdad
El texto brilla con luz propia. Un texto con piruetas de Pirandello, como ha llegado a afirmar el propio director. Un enredo de tres que deviene en un enredo de cuatro, una obra clásica con formas de hoy, temas de siempre que se renuevan. Lo universal desde el microcosmos; ellos, nosotros y nuestra mentira cotidiana con la verdad oculta como costumbre, la mentira como placebo universal.
Mariano Velasco: Follies
El legendario teatro está a punto de cerrar para convertirse en un garaje y al viejo empresario no se le ocurre otra que reunir en una fiesta a todas sus antiguas y ya caducas estrellas. Vida y teatro, realidad y ficción, primera de las extrañas parejas que encarnan este juego de antagonismos y espejos deformes que recorre todo la historia de Follies.
Meritxell Álvarez: Madre coraje y sus hijos
Hace tiempo que Occidente ya no es escenario de cruentas contiendas –por algo le dieron el Nobel de la Paz a la Unión Europea–, pero la Crónica de la Guerra de los Treinta Años continúa igual de vigente como cuando católicos y protestantes se tiraban del hábito en el Viejo Continente. Nos lo cuenta Eva Varela, la actriz que interpreta a Anna Fierling en el teatro La Puerta Estrecha.
Mila Marcos: Olimplaff
Yllana siempre es sinónimo de frescura, diversión y grandes dosis de risa. En estos días que corren, no hay que desechar tales sensaciones. Olimplaf,como tantas otras de sus obras, no defrauda. Un espectáculo para toda la familia lleno de gags de humor del bueno que nos hará vivir momentos inolvidables y únicos.
Desde la redacción de Culturamas, ¡os deseamos a todos los amantes del teatro una feliz puesta en escena para este 2013!