Crónicas ligerasEscena

Reviviendo a la gran Meller

Por Helena Psijalis

maribel-per-por-los-ojos-de-raquel-mellerEmocionante: no existe mejor palabra para definir el mejor tributo a Raquel Meller que se ha hecho hasta ahora. Cuplé, varietés, multitud de referencias al cine mudo y a una época que ha quedado para siempre impresa en la memoria colectiva: Una cuidadísima dirección a cargo de Hugo Pérez: documentación, escenografía y vestuario que rinde homenaje a la muñeca del cuplé que más fama ha conocido internacionalmente.

La obra se remonta a los inicios de Raquel (todavía, Paquita Marqués López) como modistilla en la convulsa Barcelona de principios de siglo. Descubierta por Marta Oliver, debuta con su nuevo nombre artístico. A partir de allí, recorrería en compañía de su hermana (la menos conocida Tina Meller) la escena del vaudeville y los teatros de provincias: compartirán cartel en music halls con otros artistas nómadas (¡El Houdinini Balear! ¡Las bellas coristas del Templo de Venus!), se cruzarán con otras artistas del momento e interpretarán escenas picantes del repertorio sicalíptico. Lo que será tan solo el principio de la carrera imparable de Raquel Meller, dentro y fuera de España: su triunfo en el teatro Arnau de Barcelona, su traslado a París y a Argentina y, finalmente, su regreso a España en 1939 y la vejez.

Todo ello aderezado con canciones de la época, como el pasacalles ‘Las Giocondas’ o ‘Je suis la Garçonne’, auténticos himnos de los años 20.

Un espectáculo auténtico, donde se combina un bello juego de luces, una simbología gestual que recuerda enormemente a la de los primeros filmes mudos, originales combinaciones de escenas simultáneas, el marco histórico que subyace (muy destacables las personificaciones de las dos Españas en guerra) y un ir y venir de artistas, cantantes, vampiresas que sostienen sus collares de perlas como Louise Brooks, usurpadoras de canciones, pierrots y caras conocidas del momento (Charlie Chaplin, una ya coja Sara Bernhardt…).

Cargado a su vez de humor, también repasa la breve carrera de la Meller en el cine, homenajeando con gracia el tembleque de las cintas mudas, esos rollos que convertían en trompicones los suaves y graciosos movimientos de los actores. Una mezcla sutilmente modernizada gracias a un ingenioso juego de proyecciones que rescata imágenes y grabaciones de la artista.

Maribel Per no representa a Raquel Meller, se convierte en Raquel Meller. Con un chorro de voz melodioso como el de un pájaro, una coquetería, un batir de pestañas único y una gestualidad digna de una película formada con DW Grifith, la actriz y cantante conquista y emociona al público desde su primera aparición. Interpretará, entre otras canciones muy conocidas, ‘La Violetera’, ‘Flor de Té’ y ‘El Relicario’. Asimismo, Irina Kouberskaya interpreta a una conmovedora Raquel ya anciana, pero aún bella; llena de dignidad y de frases lapidarias todavía por repartir.

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Rocío Osuna es Tina Meller, y a su vez la divertidísima Jerónima Salomé de Cabestreros, parodia el tipo de esa artista de varietés de principio de siglo que ya está de vuelta de todo. Carmen de la Pica será, entre otras, la madre de las Meller; una de esas llamadas “madres victorianas” pero cada vez más encantada con el triunfo de sus hijas. Badia Albayati e Iván Oriola amenizan la escena con varios personajes, y maestros de ceremonias entre acto y acto. También contamos con la aparición estelar de Chelo Vivares (Sarah Bernardt y otros personajes de la obra), y el acompañamiento durante toda la obra del piano de Mikhail Studyonov.

Destaca enormemente la orquestación del vestuario, que rueda por todas las épocas sin perder detalle: los encajes y los pesados vestidos del vaudeville alrededor de 1910; los vestidos de vampiresa de los años 20, y las largas y elegantes piezas de los 30. Incluso se recuperan diseños que lució la artista durante su carrera.

La obra no pretende ser una rigurosísima pesquisa sobre la vida de la artista, sino esbozar pinceladas aquí y allá: algunas luminosas como las luces de las candilejas. Otras, oscuras como el azabache. Los admiradores de Raquel Meller disfrutarán como nunca, y todos aquellos que aún no la conocen podrán asomarse a la inspiradora vida de una artista única en su especie. Una de esas obras que volverías a ver.

 

rauel-mellerPor los ojos de Raquel Meller

Compañía: Al filito de la silla

Dirección: Hugo Pérez

Reparto: Maribel Per, Irina Kouberskaya, Rocío Osuna, Badía Albayati, Carmen Rodríguez de la Pica, Chelo Vivares, Iván Oriola

Interpretación musical: Mikhail Studynov

Lugar: Sala Tribueñe

Fechas: Del 20 de diciembre al 5 de enero

Duración: 2h 20min.

Precio: Desde 18 euros

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