Cartografías contemporáneas. Dibujando el pensamiento
Por Mario S. Arsenal.
Cartografías contemporáneas. Dibujando el pensamiento
21 nov 2012 – 24 feb 2013
CaixaForum Madrid – Paseo del Prado, 36
Entrada gratuita.
El ser humano cartografía el mundo en un intento de captar la realidad en que vive. Desde siempre, los mapas han representado, traducido y codificado todo tipo de territorios físicos, mentales y emocionales. La representación del mundo ha evolucionado en los últimos siglos y, ahora, con la globalización e Internet, se han transformado definitivamente los conceptos tradicionales de tiempo y espacio, así como los métodos de representar el mundo y el conocimiento. Con este cambio de paradigma, los artistas contemporáneos se cuestionan los sistemas de representación y ofrecen nuevas fórmulas para clasificar la realidad. Cartografías contemporáneas. Dibujando el pensamiento propone un mapa de las cartografías elaboradas por artistas de los siglos XX y XXI, con el objetivo último de invitar a los visitantes a interrogarse sobre los sistemas de representación que usamos y las nociones subyacentes. La exposición está constituida por más de 140 obras de formatos dispares –desde mapas y dibujos hasta videoinstalaciones–, procedentes de principales museos de arte contemporáneo donde conviven nombres esenciales como Salvador Dalí, Paul Klee, Marcel Duchamp, Yves Klein, Gordon Matta-Clark, Richard Hamilton, Mona Hatoum o Richard Long; una amplia representación de artistas actuales que han subvertido el lenguaje cartográfico, como Art&Language, Artur Barrio, Carolee Schneemann, Ana Mendieta, Erick Beltrán, On Kawara, Alighiero Boetti, Thomas Hirschhorn y Francis Alÿs; junto a documentos reveladores de figuras de otros campos como Santiago Ramón y Cajal, Lewis Carroll y Carl Gustav Jung.
Helena Tatay, comisaria de la muestra, nos propone unos itinerarios muy sugestivos. En el primero de ellos, El lenguaje cartográfico, se reduce la Tierra a una imagen gráfica de dos dimensiones. Podemos ver los coqueteos artísticos de diversos autores alrededor de esta idea: Lewis Carroll y su inquietante mapa en blanco, Arts&Language y su esencialización más pura al reducir el mapa a una sencilla cuadrícula industrial, o Artur Barrio. Se trata de exprimir todas las posibilidades abstractas del acto de mapear. En el segundo, Tipos de espacio, se cuestiona la legitimidad de los puntos cardinales establecidos y se reflexiona sobre su naturaleza a través de obras de Edward Ruscha o la famosa propuesta de Joaquín Torres García, América invertida. Le sigue otro itinerario titulado Cartografías sociales y políticas, donde se describen las relaciones de poder existentes y prácticas culturales entre las cuales fluctúan los mapas y el mundo en estrecho vínculo. Este es una crítica del discurso geográfico de la que varios artistas se aprovechan para incidir en el significado del orden político y social actual. El siguiente, muy sugestivo y sugerente, Cartografías del cuerpo, pronuncia el cuerpo como la medida del mundo para el hombre. Aun lingüísticamente, antes del sistema métrico decimal, medíamos en pies o en palmos, hablamos de cuerpos celestes para referirnos a los astros, llamamos arterias a las vías principales de las ciudades, etc. Destacan en esta sección obras de Paul Klee, Richard Long, David Hammons, Ana Mendieta, Adriana Varejâo y una inquietante performance a cargo de Carolee Schneemann. Le sigue Cartografías de experiencia y vida, un experimento que recoge el acicate de la memoria en la conformación de los mapas individuales donde encontramos casas y ciudades, hechos sociales, miedos, deseos y acontecimientos cotidianos. Sobresale una obra de Guillermo Kuitca compuesta con jeringuillas que modelan un espacio pretendidamente cartográfico, así como obras de Valcárcel Medina, ese gran artista-cartógrafo (ojear sólo uno de los dos tomos de su 2000 d. de J.C. podría convertirse en pretexto perfecto para visitar la muestra), y un manuscrito facsimilar del Libro Rojo de Karl Gustav Jung, una delicia para la cual es necesario envestirse unos guantes. En Cartografías de lo intangible se sondea el esoterismo, la astrología, el misticismo o el ocultismo, y en el último pasaje, Cartografías conceptuales, itinerario derivado del legado del Atlas Mnemosyne del siempre inspirador Aby Warburg, conviven obras de Lissitzky o Duchamp con dibujos originales de Ramón y Cajal en una simbiosis perfectamente operativa.
Faltaría destacar que en esta sede museística siempre ha sido destacable el papel que se le otorga a lo interactivo. Del mismo modo que podemos recorrer salas entre las obras expuestas, así podemos detenernos y tomar un respiro inmiscuyéndonos entre monitores que nos regalan información adicional sobre los artistas, que nos invitan a realizar pequeños juegos didácticos orientados esencialmente a los más jóvenes, o incluso llevar a cabo experimentos con paneles de vidrio y superponerlos para crear un mapa propio. Todo ello fomenta el acercamiento, si no más preciso, sí el más dinámico. Por esto es una buena oportunidad acercarse a ver cómo diferentes artistas nos plantean sus mapas, esos extraños y fascinantes instrumentos de los que nunca sabremos si existieron o si existen del todo hoy día.