August Sander y la fotografía alemana del siglo XX
Por Georgina Sala Amorín.
ARTIST ROOMS: August Sander
Del 29 de Setiembre al 6 de Enero
New Walk Museum & Art Gallery, Leicester
Las generaciones actuales pasean por las calles retratando paisajes e iconos culturales sin tan solo pensar en la importancia que tuvieron a inicios del siglo XX los retratos sociales. La fotografía se convirtió en aquel entonces en la mejor fuente de documentación social y cultural creando huellas permanentes de momentos efímeros.
Agust Sander, padre de la fotografía alemana del siglo XX, acerca a los amantes del arte y de la fotografía, la sociedad alemana del siglo pasado mediante una colección de retratos individuales y colectivos que se exponen hasta el 6 de Enero en el New Walk Museum de Leicester.
Esta colección cuenta con 175 fotografias y una interesantísima recopilación de materiales propios de las colecciones privadas de la Tate Museum de Londres y de los familiares de Sander; permitiendo de este modo y por primera vez, un acercamiento excepcional con el gran fotógrafo.
Paseando entre los retratos sociales no somos capaces de imaginar la difícil tarea que ejerció Sander en aquel momento. Viajando de ciudad en ciudad, cargado con su material y retratando la esencia de aquel momento: una sociedad proletaria, disfrutada por grandes pintores, como Otto Dix y escondida bajo las huellas del nazismo.
Una de las fotografías más impactantes es un retrato de un general nazi luciendo con orgullo en su brazo izquierdo la esvástica. Esa mirada gélida y desafiante se clava en los espectadores y no la abandona hasta el final de la exposición.
En esta selección de obras podemos disfrutar también de una colección de retratos de manos, la mano como símbolo de amistad, fraternidad, paso del tiempo, amor… Se trata, de una serie de unas diez fotografías que denotan una novedad de este medio en Sander: la introducción del mensaje artístico en sus testimonios.
La obra de August Sander se complementa finalmente con la exposición de manuscritos y fotografías del propio autor, como testimonio de su compromiso con este arte de principios del siglo XX.
El exprexionismo, la crítica y la fotografía alemana ocupan en estos momentos las salas del New Walk Museum, dejando en manos del visitante un tesoro inolvidable.