Entrevista a The New Raemon: «Vivimos un presente raro, debemos estar despiertos»

 

 

Texto: Cristina Consuegra. / Foto: Noemí Elías.

El pasado mes de septiembre, The New Raemon publicó su cuarto álbum, Tinieblas, por fin, de la mano de Marxophone, dejando atrás su etapa en Bcore. Esta cuarta entrega supone un paso adelante en la trayectoria de The New Raemon, un trabajo que se aleja de la incandescencia pop a la que nos tiene acostumbrados, para penetrar en un territorio más áspero y oscuro,  propio de este acontecer huidizo, que proporciona al álbum una esencia tan contundente como necesaria.

 

El origen de tu cuarto álbum en solitario, ¿dónde se sitúa? Es decir, ¿gracias a qué surge Tinieblas, por fin?

Nunca me planteo demasiado cuando surge un disco, surge sin más y aprovecho ese impulso para terminarlo.

 

¿Y cómo ha sido el trayecto personal y profesional hasta llegar a la realidad que es este trabajo?

Tampoco suelo hacerme esas preguntas, supongo que es complicado: no es fácil seguir en marcha cuando uno hace lo que quiere con sus canciones. Es más sencillo hacer lo que el público espera de ellas.

 

¿Fue muy difícil tomar la decisión de emprender nueva trayectoria en Marxophone?

Fue un salvavidas y la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo.

 

Dentro de tu amplísimo recorrido discográfico, uno de los últimos álbumes publicados es El problema de los tres cuerpos, proyecto defendido junto con Francisco Nixon y Ricardo Vicente. ¿Cómo se compagina esta concatenación de creaciones musicales de naturaleza tan diversa? ¿Y qué te aporta este tipo de proyectos?

Aprender, rodearte de autores que admiras es enriquecedor.

 

Destacas por ser uno de esos artistas empeñados en cuidar cada palabra –cuestión que muchos te agradecemos profundamente-, en el caso del álbum objeto de esta entrevista, se presenta como un gran artefacto lírico que te permite decir mucho desde lo abstracto o impreciso. ¿Cómo has trabajado las letras desde esta perspectiva?

Suelo llenar libretas de palabras e ideas, trozos de conversaciones con amigos, etc. Es una buena herramienta para improvisar a partir de esas anotaciones. Acostumbro a escoger seis o siete palabras al azar y a partir de ahí voy montando una melodía, es entonces cuando van apareciendo más frases, cuando le doy un sentido a esa armadura inicial.

 

En tu anterior trabajo como The New Raemon, Libre asociación (2011), en cierto modo, ya perfilabas el horizonte por el que transitas en Tinieblas, por fin, horizonte empeñado en hacer un ejercicio esencialmente pop consistente en retratar la realidad, hablar sobre ella desde la subjetividad, desde la belleza y la contundencia musical. ¿Crees en la responsabilidad del artista para con la sociedad y con el tiempo que le ha tocado vivir?

Estamos en un momento muy extraño, me atrevería a decir que en guerra, una guerra psicológica, la del miedo y la manipulación de los medios de comunicación, la de las cortinas de humo. Hay que estar despierto, entiendo que algunas personas no quieran pensar en lo que está sucediendo pero así tan solo alimentan a la bestia. Debemos quejarnos todos los ciudadanos, una vaga general indefinida les vendría bien a todos estos actores de segunda que nos representan. Hay mucho en juego, si dejamos que hagan con nosotros lo que pretenden vamos a estar jodidos de verdad durante décadas.

 

En relación con esto, la libertad de creación se postula como piedra angular de tu trayectoria más reciente. ¿Has ido creciendo como músico desde la libertad que te otorgan/otorgas?

Esa libertad es el motor de mi creatividad, no puedo trabajar con presiones externas que opinen sobre lo que estoy haciendo. Por supuesto tengo a mi gente de confianza con la que comparto ideas y valoro mucho su opinión, personas a las que admiro y respeto.

 

Quizá por todo esto que estamos hablando este trabajo se perfila como un álbum valiente y arriesgado, a lo Dylan,  de varias escuchas y digestión pausada. ¿No tuviste ningún tipo de duda o miedo sobre la identidad de este trabajo?

Tuve dudas mientras lo iba escribiendo, las canciones eran tan distintas entre sí que me dio pánico no saber agruparlas. Finalmente decidí sacrificar algunas, algo habitual que trae bastante cola en la banda o la mesa de producción. Todo el mundo les coge cariño y se sorprenden de que las elimine de la secuencia final, siempre en beneficio del álbum.

 

Hablemos de algunas canciones que conforman el esqueleto de Tinieblas, por fin. La canción que da la bienvenida a quien escucha, “Risas enlatadas” es un gran acierto en esa primera posición, declaración de intenciones. “Galatea” destaca por una belleza y elegancia que se adhiere a quien la escucha casi como una segunda piel. “Casa abandonada” es una suerte de rara avis dentro del tracklist; y “Marathon Man” es otra gran apuesta del álbum. ¿Qué nos puedes contar sobre estas cuatro canciones?

Pues no mucho, o sea, prefiero que cada uno haga su propia lectura de cada canción.

 

Y sobre la producción del álbum, ¿qué nos puedes decir? ¿Habéis trabajado este aspecto de forma distinta respecto al resto de álbumes?

Hace un par de álbumes que vengo con pistas grabadas en casa, muchas voces y guitarras de los dos últimos discos están grabadas en mi buhardilla. Montamos esos dos discos a partir de los proyectos que hice para las maquetas. Vamos añadiendo cosas y puliendo, es un sistema curioso.

 

El 17 de octubre emprendes la gira presentación del álbum, ¿cómo vas a trabajar el directo de las canciones?

En presentaciones importantes y festivales grandes iremos con toda la banda, vientos, cuerdas… El resto será más crudo y guitarrero

 

Vamos a cerrar la entrevista con una sonrisa. Germana es el proyecto que tienes junto con tus dos hijas, ¿en qué estado se encuentra?

Mis hijas tienen tantos deberes que cuesta un poco seguir, por ahora tenemos cinco canciones, necesitamos cinco más para terminar el disco, la idea es grabarlo durante semana santa.

 

Fechas confirmadas de la gira de presentación de «Tinieblas, por fin»:

 – Viernes 30 de noviembre, Mataró (Teatre Monumental)
– Miércoles 5 de diciembre, Girona (La Mirona)
– Sábado 22 de diciembre, Huesca (El 21). Acústico
– Miércoles 30 de enero, Málaga (Teatro Cánovas)
– Jueves 31 de enero, Sevilla (Malandar)
– Viernes 1 de febrero, Granada, (Planta Baja)
– Sábado 2 de febrero, Almería (Madchester)
– Jueves 14 de febrero, Burgos (BNB)
– Viernes 15 de febrero, Madrid (Joy Eslava)
– Sábado 16 de febrero, Valladolid (Auditorio Miguel Delibes)
– Sábado 23 de febrero, Barcelona (Apolo, Festival del Mil·lenni) + Luis Brea
– Jueves 28 de febrero, Santiago (Zona C). Acústico
– Viernes 1 de marzo, A Coruña (LeClub). Acústico
– Sábado 2 de marzo, Pontevedra (Karma). Acústico
– Viernes 8 de marzo, Alicante (Stereo)
– Sábado 9 de marzo, Murcia (Auditorio Víctor Villegas)

Escucha Tinieblas, por fin de The New Raemon en Spotify

 

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