A 94 años de la muerte de Egon Schielle: el desnudo y la polémica del maestro expresionista
Hace 4 mil 400 años los egipcios se atrevían ya representar sin ropa a miembros de la corte. Hoy día, una exposición de desnudos masculinos ha traído polémica y hasta autocensura en la misma ciudad en la que hace un siglo Egon Schiele ya escandalizaba con sus cuadros. “Hombres desnudos”, la exposición que actualmente se exhibe en el Leopold Museum de Viena y con la que quiere sacar la desnudez masculina del armario del tabú, inició con polémica.
Schiele, por supuesto es uno de sus protagonistas. “Cuando uno hace una exposición de desnudos masculinos y lo hace en serio y muestra a hombres desnudos, está claro que no todos lo van a encontrar estupendo”, reconoció el comisario de la muestra, Tobias G. Natter. Natter asegura que la intención del Leopold es abrir una discusión seria sobre el desnudo y la masculinidad y engarzar ese debate en la evolución del género a lo largo de la historia.
En la exposición puede apreciarse una representación de un funcionario egipcio de 2,400 a.C, una copia de una escultura clásica hecha en el siglo XVI, un desnudo de Rodin, otro de Votruba y un maniquí moderno, los cuales sirven para confirmar que, pese a tabúes, escándalos y machismos, el desnudo masculino siempre ha existido en el arte. Ya en pleno siglo XX, artistas como
Schiele se atreven a usar el desnudo para mostrar la vulnerabilidad e incertidumbre del hombre, alejado ya de la perfección sobrenatural de los desnudos clásicos. Schiele vivió en la Viena del apogeo cultural de Freud y Wittgenstein. En esa época se vio influido por una temática de moda entonces: la fotografía documental de medicina, que por ejemplo, retrataba la histeria en las mujeres.
Ello se refleja en la mímica y la gestualidad torturada de los personajes que retrata, al tratar de reflejar la desintegración patológica de la personalidad. La combinación de sexualidad e inconsciente protagoniza toda su obra
SCHIELE A SOLAS En otra muestra instalada en el Museo Guggenheim de Bilbao se muestran de manera individual parte de la obra del maestro del expresionismo austriaco; los dibujos, de trazos de colores vivos sobre un fondo marrón uniforme (pintaba sobre papel de embalaje).
De acuerdo con el comisario de la exposición, Klaus Albrecht Schröder -director del Albertina Museum- muestra el desgarro interior de las personalidad plasmando sobre la piel colores rojos, granates y violetas. La salida al exterior de la realidad interior se plasma en sus numerosos desnudos;Schiele dibujaba cuerpos en descanso que reflejan el movimiento interior existencial.
Sin embargo, el uso frecuente de jóvenes como modelos chocó con la mentalidad conservadora de la época: en 1912 fue detenido y acusado del secuestro de una menor de edad. Acusación falsa, pero que le condujo 24 días a prisión, donde dibujó una serie de acuarelas que reflejan su pánico, algunas de las cuales, como “No me siento castigado sino purificado”, se pueden observar en la muestra.
Cuando ya era una figura internacional, como uno de los grandes exponentes del expresionismo que perfila la figura pero omite el objeto, su mujer contrajo la gripe y murió. Schiele, que la cuidaba, se había contagiado y falleció tres días después, el 31 de octubre de 1918, a los 28 años de edad.