Crónicas ligerasEscena

Bits (de Tricicle): un tronchante mundo virtual tan grande (o más) que este real

Por Mariano Velasco

Si va don Cristóbal Montoro Romero, por ejemplo, tan real y serio él. y suelta en sede parlamentaria que los recién aprobados Presupuestos Generales del Estado son “los más sociales de la historia de la democracia española, señorías”, tú dudas, no digas que no; pero claro, al final piensas… ¡joder, se trata de todo un Ministro de Hacienda…! Así que casi te lo acabas creyendo, qué remedio te queda.

En cambio, te dicen estos tres de Tricicle, con esos gestos que te hacen que es que te meas de la risa, que este montaje de Bits que acaban de estrenar en el Teatro Compac Gran Vía de Madrid va a ser su último espectáculo, tú lo que haces es eso, mearte de la risa y tomártelo a guasa. Y mira que a lo mejor al final es verdad, no digo que no, pero tú no te lo crees ni borracho.

Siguiendo con el cachondeíto, van y titulan el espectáculo Bits y dicen que las historias que lo componen tienen como nexo de unión el mundo de Internet. Y yo digo otra vez que vamos anda, que me parto de la risa, cachondos, que sois unos cachondos. ¡Los sketches que componen este espectáculo son cada uno de su padre y de su madre! Lo que ocurre es que esos tres los envuelven en una atmósfera de pantallitas, cursores y códigos binarios y aprovechan para darle ese título tan informatizado y virtual a la cosa.

Y en eso consiste precisamente el truco del almendruco, en que el mundo virtual es tanto o más grande que el real y en él cabe todo lo imaginable, por muy tronchante que sea: una manifestación contra todo y a favor de nada, un casting de artistas la mar de raritos, un día de compras en un alocado supermercado o un día de pesca de lo más ajetreado. Ahí reside además el gran acierto del espectáculo, en lo variado y ameno que resulta, hasta el punto que se puede decir de él que se pasa tan rápido que tal vez acabe sabiendo a poco.

Tras una simpática introducción con los tres tricicles muy acertadamente disfrazados de bits (yo no he visto nunca un bit, pero precisamente por eso a ver quién es el listo que les discute la vestimenta), Carles Sans pone para empezar el listón bien alto con todo un repertorio gestual de un entrenador de fútbol al que resultaría fácil imaginar hablando con acento portugués. Con los Tricicle pasa como con los teletubbies, que todos tenemos uno preferido, y el mío ha sido siempre éste.

Lo cierto es que después el espectáculo pega un considerable bajón que dura al menos un par de sketches, pero afortunadamente vuelve recobrar el nivel del principio y ya no da apenas respiro hasta alcanzar esa meta que los Tricicle confiesan ir buscando: lograr la mayor Densidad de Gags por Minuto Posible (DGMP).

Siempre hay sketches más trabajados que otros, o yo diría más bien que más redondos y mejor terminados. Independientemente de la originalidad y la gracia de cada situación, se agradece que haya un final que cierre la historia, como ocurre en el sketch de la manifestación, en el de la avería en carretera, en el de la pesca o en el del restaurante, aunque en este último de lo que se trata precisamente es de que no hay manera de cerrar el dichoso local.

Luego está el homenaje que los Tricicle les hacen la Les Luthiers, otro de los grandes momentos de Bits, un detalle que seguro sabrán agradecer los argentinos, quienes ya están tardando en preparar un homenaje a los Tricicle para su próximo espectáculo, que de bien nacidos es ser agradecidos. Que ya me dirás tú a mí, en cualquier caso, qué tienen que ver con la informática las composiciones de Johann Sebastian Mastropiero. Otro que tal baila, el tal Mastropiero, más virtual y ficticio que mi perfil de Facebook y mi currículum de LinkedIn juntos.

Y es que al final resulta que entre tanto mundo virtual, tantas bromitas, tantas cosas que no sabes si creer o no creer y tanta guasa que va y viene, uno acaba por pensar que lo que pasa es que estos tres tíos te toman el pelo de principio a fin casi sin decir palabra. Pero, qué quieren que les diga, resulta tan divertido y da tanto gusto cómo te lo toman, que al lado de don Cristóbal… es que no hay color.

 

Bits

Autor: Tricicle

Lugar: Teatro Compac Gran Vía

Reparto: Joan Gràcia, Paco Mir, Carles Sans

Fecha: Desde el 17 de octubre de 2012

Horario: de miércoles a viernes, a las 20.30 horas; sábados, a las 19:30 y 22.00h; domingos, a las 18.00h

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