La reina de los besos
La reina de los besos de Kristien Aertssen. Corimbo, 2009 (2º ed.). Cartoné, 36 pp., 300 x 215 cm., 12 euros.
Por José R. Cortés Criado.
Mamá reina no tiene tiempo para atender a su hija princesa porque debe atender sus obligaciones reales, la hija le pide besos y ella le deja su avión para que vaya en busca de la reina de los besos.
La princesita viaja en su búsqueda hasta el castillo que parece un pastel, pero allí está la reina de los pasteles; lo hace hasta el árbol de los gatos y allí está la reina de los gatos; también encuentra a la reina de los juguetes, a la de las flores, a la de la noche…
Durante su periplo aéreo la niña va descartando lo que no quiere y va aprendiendo de cada una de las reinas que conoce; así sabrá hacer pasteles, aprenderá un cuento, recibe un gatito para tener compañía, unas lindas flores, una pelota…
Cuando madura llega a la conclusión que la verdadera reina de los besos está en su palacio y vuelve con sus regalos junto a su madre.
Es un cuento de aprendizaje donde la protagonista va madurando y sabe apreciar lo que tiene a la par que mejora como persona al entrar en contacto con otras personas interesantes que le ofrecen lo mejor que tienen, su amor hacia la diversión, los animales, las plantas…
Las ilustraciones recrean un mundo feliz donde la imaginación se desborda al crear castillos que parecen una tarta, una maravillosa cocina donde se elaboran los dulces, una genial árbol de gatos, una divertida casa llena de juguetes, un campo florido o un paisaje nocturno dominado por la sonriente luna.
El color es fundamental, predominan los colores cálidos y los tonos verdes de los paisajes, también aparecen los azules cuando cae la noche; sobre ellos destaca la princesita con su traje rosaceo con topos blancos, su corona dorada y su avión rojo.