Entrevista a Eduardo Zubiaur, líder de AER: «Lo que me inspira es mi compromiso con la música»
Por Cristina Consuegra.
Escribir el nombre de Eduardo Zubiaur es escribir parte de la historia del pop nacional de los últimos tiempos. Dejado atrás proyectos como El Polaco y diversas incursiones de índole escénica, el zaragozano sigue con su trayectoria profesional a través del proyecto AER; Recuerdos del futuro (Chitón, 2012) es el debut de la banda, un larga duración compuesto por once canciones de lirismo contundente y atmósferas caleidoscópicas reforzadas por la voz siempre singular de Zubiaur.
Durante la década de los noventa lideraste el proyecto musical El Polaco. Este año presentas, de la mano de AER, el primer álbum del grupo, Recuerdos del futuro. ¿Qué queda del artista que empezaba en esto de la música, tanto a nivel personal como profesional?
El Polaco no fue mi único proyecto pero sí el que viví más intensamente. Yo sigo siendo el mismo pero también otro. Como el sol que es nuevo cada día. Entonces soy idéntico pero también incomparable, pues soy otro. El grupo entero es diferente, imagina si hay diferencias. Y sin embargo es un desarrollo de lo mismo, nuestra música. AER respecto del Polaco supone muchos pasos más hacia una consolidación. Supone mucha claridad, sencillez y coherencia. Antes como ahora sigo siendo compositor, pero puedo decir que ahora mis canciones son mejores. 😉
¿Y cómo surge AER, el actual proyecto?
Como cualquier cosa que uno emprende, nace de una necesidad interior imperiosa. Cada cual tiene la suya; la mía es la música, mi música; y las letras. Sospecho que es mi mejor medio de comunicación con los demás, de compartir algo muy íntimo, de hacerme entender y querer. El concepto, el nombre viene de los libros, de acudir al origen. Al principio sólo había AER; o sea, un profundo vacío, un espacio oscuro del que nació todo lo demás. Me interesó esta connotación negativa y aparentemente contradictoria de este principio: la nada frente al todo, igual que el silencio frente al ruido, la noche frente al día. AER es un concepto que utilizaron los primeros filósofos griegos para designar el principio de todas las cosas, el caos, el vacío. Cada día empieza de noche. Así nació AER, como un nuevo principio.
¿Cuál es ese primer destello –melodía, letra, imagen- que te hace percibir que Recuerdos del futuro está adquiriendo forma?
Es el producto de una evolución. AER creció en mi cabeza como una auténtica metamorfosis. Se me apareció y me puse manos a la obra.
¿Por qué decidiste titular el álbum así?
También viene de un libro. Me encanto su título, escrito por el suizo Erich von Däniken. Para mí, Recuerdos del Futuro, es el cambio, el movimiento, el ciclo. Una nueva etapa de trabajo y de aventura. El nombre viene a hablar del presente. Es un regalo para todo aquel que lo escuche, se dará cuenta desde la primera nota, desde el primer sonido, es un rock elemental con mucho detalle.
Hablemos ahora de la producción del álbum, ¿cómo ha sido dicho proceso?
No nació de la noche a la mañana y todo lleva su tiempo y mucho trabajo. Algunos temas son más antiguos, otros nuevos; depende. La composición es algo que he realizado al margen, durante toda mi vida. Por suerte yo tenía muchos temas donde elegir y a eso nos ayudaron mucho los productores. Una vez elegidas las primeras canciones me pidieron componer más y estructurar mejor los temas. De tal forma que también tuve que componer y escribir. Pusimos a prueba quince canciones para terminar grabando once, que quedaron redondas. Empezamos a trabajar concentrados en el disco en 2011. Lo segundo fue encerramos en el local, muchas horas probando y grabando para oírlo fríamente. Después, entraron al local los productores, y después de un mes, salimos todos de ahí para saltar al estudio y grabar Recuerdos del Futuro en tres meses intensivos.
¿Cuál es esa canción que ha salido sola, a la primera?
De esas hay varias. “Coche”, “Tanto te dirán”, y sobre todo “De verdad”, esa fue un cohete. Bueno, la letra me trajo algún quebradero de cabeza pero todo en ella es espontáneo.
Uno de los puntos fuertes de Recuerdos del futuro es la calidad de las letras, ¿cómo te enfrentas al proceso de composición?
Es difícil de decir. Lo que me inspira es mi compromiso con lo que hago, con la música. Luego están las vivencias, lo sentido y lo leído: todo aquello que me ha tocado las tripas alguna vez. Pero las letras vienen en realidad de un vacío, vienen de AER. Y no sé por qué.
¿Cuál es la canción del tracklist de Recuerdos del futuro que mejor define el momento que atraviesa el grupo?
“Tanto te dirán”. Es el segundo single. Retrata un sentimiento contemporáneo: las prisas y ese deseo de avanzar hacia un espejismo de productividad donde AER frena para ver y comprender mejor la panorámica. La fuerza e insurrección que irradia es evidente. Su letra discurre inicialmente como un doméstico hilo de agua que resulta ser un torrente salvaje. Sus pocas palabras lo dicen todo: Tanto te dirán. El videoclip lo ha dirigido Beatriz Abad.
¿Cómo está funcionando el álbum sobre los escenarios?
¡Muy bien! La idea es seguir consolidando nuestro demoledor sonido.
¿Cambian mucho las canciones respecto al lenguaje del estudio?
En directo suena de un modo mucho más contundente que el disco. Eso es lo fundamental. Además todo se experimenta en directo y eso no hay nada que lo sustituya. Llevamos varios formatos según el lugar donde tocamos. En Barcelona fuimos con formato acústico, contrabajo, guitarras acústicas y proyecciones. En Zaragoza eléctricos perdidos. También hay un formato acústico con batería que usamos en Madrid el pasado mes de junio en 40 café. Otro formato es a veces ir en compañía solo de la guitarra. En todos los formatos nos movemos como peces en el agua. Pero preferimos el eléctrico que es el propio, los demás son solo similares, contundentes y creíbles pero con sus limitaciones, porque somos una banda de Rock.
Escucha Recuerdos del Futuro de AER en Spotify