Juan Pablo Mendiola: “Utilizamos la tecnología para hacer poesía”
Por Meritxell Álvarez Mongay
La Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) acaba de crear un sistema de Inteligencia Artificial capaz de velar, dentro de un búnker, por nuestra seguridad. Se llama MAP#2, pero, por ahora, es sólo un personaje de ciencia ficción. En el mundo real, Juan Pablo Mendiola es su verdadero autor. No es científico, ni informático; sino director de teatro, y Harket Protocolo –que se estrena el próximo 13 de septiembre en la Sala Cuarta Pared de Madrid –es la obra que protagoniza MAP#2.
“Nuestra idea era crear una máquina que todavía no existiese”, cuenta el director, siendo consciente de que hay varias computadoras en la literatura y en el cine de ciencia ficción que se parecen a su robot. Por ejemplo: HALL 9000, el cerebro electrónico loco que, en Odisea en el espacio, controla a Discovery One, una nave espacial. “Son sistemas muy avanzados de Inteligencia Artifical que lo que hacen es aprender de los humanos.”
Para ello, el procesador imaginado por Mendiola consta de modernos sistemas de comprensión cognitiva y aprendizaje emocional. Algo que en las tiendas de Apple todavía no podemos encontrar. “Iphone sacó hace poco Siri, una aplicación de reconocimiento de voz que te permite mantener unas conversaciones muy curiosas con tu móvil –desde pedirle que te lea el último mensaje que has recibido a preguntarle si este fin de semana hará frío en San Francisco–. El teléfono va aprendiendo a partir de las preguntas que le hacemos; pero, a nivel usuario, todavía es muy arcaico.”
Inteligencia Artificial
Podríamos decir que aún vivimos en la Edad de Piedra de la Inteligencia Artificial. “El gran salto lo daremos con la computación cuántica –que es como MAP#2 procesa la información–. Va a ser un cambio realmente radical: tendremos microprocesadores infinitamente más pequeños de lo que estamos acostumbrados, con una capacidad millones de veces más potente.” Lo malo es que, en las historias de ciencia ficción, estos aparatejos siempre se acaban confabulando contra su creador. Y en el relato de Juan Pablo Mendiola no iba a ser distinto el guion:
“MAP#2 forma parte de un proyecto, Harket Protocolo, que consiste en mantener con vida en un búnker a una voluntaria, Cristina Harket.” En principio, el simulacro iba a durar un mes… “Pero un fallo hace que se ponga en marcha el protocolo real y se cierren las puertas del búnker de verdad.” De modo que, cuando empieza el espectáculo, el conejito de indias –interpretado por Cristina Fernández– lleva encerrado bajo el suelo más de dos años. Y, si nos fijamos en la que está cayendo en España, ya os adelantamos que no saldrá mañana, pues el sistema de Inteligencia Artificial no la liberará hasta que considere que no hay ninguna amenaza ahí afuera.
“Su día a día en el búnker es bastante tedioso –reconoce el autor–. Está regido por una serie de rutinas físicas, mentales y emocionales que generan la energía con la que MAP#2 se alimenta.” Es decir, anfitrión y huésped son totalmente interdependientes.
Dependencia tecnológica
“Así como las máquinas se van haciendo más útiles, tenemos una dependencia cada vez mayor de ellas. Antes era una maldición perder las llaves; pero, ahora, es casi peor perder el móvil, porque es donde metemos todos nuestros recuerdos”, advierte con temor el director, cuya devoción por las nuevas tecnologías es un problema de familia. “Ya mi abuelo era muy aficionado a la radio y al cine, y yo tengo mi vida grabada con Super-8 desde recién nacido”.
Mendiola heredaría esta adicción de su antecesor y, cuando más a adelante se comprara un ordenador, lo primero que haría sería entrar en la página de la NASA y chatear con Australia. “Cuando vi que desde la otra punta del mundo me habían enviado una foto a mi correo electrónico, ¡no me lo podía creer!”, confiesa quien, quince años después de aquel memorable instante, no puede vivir sin conexión a Internet.
Videomapping escenográfico
Y si Juan Pablo Mendiola es tecnodependiente, no lo es menos Harket Protocolo, donde teatro, humor, música y danza interactúan con el video-mapping en escena. “Mapeamos sobre la escenografía realizada por Assad Kassab”, cuenta el director, y nos explica qué es esto de “mapear” a continuación: “Es como una segunda piel mutable que se proyecta sobre elementos tridimensionales para darnos la sensación de que todo se puede modificar.”
A los publicistas, el 3D les sirve para estampar sus marcas en monumentos y plazas; a la Compañía PanicMap, para convertir una alfombra en un lago y un muro de hormigón en una ventana al Mediterráneo. “Utilizamos la tecnología para hacer poesía, para plasmar en algo físico un mundo emocional y onírico.”
Redes sociales en el teatro
Un mundo que, a través de las redes sociales, podemos seguir habitando cuando se baja el telón del teatro. “Pensamos que, si realmente queríamos usar la tecnología en nuestra compañía, no sólo lo teníamos que hacer en el espectáculo.” Así que decidieron servirse de la narrativa transmedia para contar su historia. “El espectador puede ver la obra de principio a fin y quedarse satisfecho, pero puede ampliar la narración descubriendo qué pasó antes y qué pasará después a través de Internet.”
De esta forma, Harket Protocolo se completa con dos blogs –Harket Leaks y Cristina Streams– y con el perfil twitter de MAP#2, donde el sistema de Inteligencia Artificial, además de informarnos sobre las aventuras de su colega Curiosity en Marte, comparte su extrañeza por las conductas humanas que le resultan más confusas y absurdas. Habría que ver qué opina sobre que el Gobierno le haya aumentado el IVA. “Arrancar con el nuevo tipo impositivo va a ser una prueba de fuego –comenta con preocupación–. Sabemos que habrá una bajada de público, pero yo espero que la gente siga teniendo ganas de alimentar su lado creativo.”
Y qué mejor forma de hacerlo que con un género que se sube tan poco a las tablas como la ciencia ficción. “Supongo que da miedo al autor, porque el cine nos va a superar en cualquier efecto especial –admite–, aunque yo creo que, en una pantalla, Harket Protocolo no se hubiera contado mejor.” Juan Pablo Mendiola invita a todos los amantes de las ovejas eléctricas a que lo comprueben encerrándose en el búnker de la Cuarta Pared, donde descubrirán guiños a obras fundamentales como 2001 o Blade Runner. “Pero más a las piezas literarias que a las propias películas –remarca quien consume ficción desde que tiene uso de razón–. Siempre me viene a la cabeza el ejercicio de imaginación desmesurado de Julio Verne, y pienso que la ciencia ficción es una de las mejores cosas que le ha podido pasar a la humanidad, tanto para su evolución tecnológica como emocional.”
Harket Protocolo
Dramaturgia y dirección: Juan Pablo Mendiola.
Reparto: Cristina Fernández.
Duración: 1h.
Fecha: del 13 al 16 de septiembre.
Lugar: Sala Cuarta Pared, Madrid.
Precio: 14 euros.