Shields, nuevo álbum de Grizzly Bear
Por Cristina Consuegra.
Shields
Grizzly Bear
WARP, 2012
Las dos canciones adelanto del que será el cuarto álbum de estudio del cuarteto neoyorquino Grizzly Bear, Shields, que saldrá al mercado el próximo 17 de septiembre, ponen de manifiesto, un trabajo más, la constante preocupación de la banda por encontrar un espacio propio, representativo no de un repertorio global sino de un momento sonoro en la vida de Edward Droste, fundador de la banda y responsable último de ese sonido evolutivo. “Sleeping Ute” y “Yet Again”, corte número uno y cuatro, respectivamente, del tracklist que dará vida a Shields, dan un contundente paso adelante en la sólida trayectoria de los de Brooklyn sin despreciar o desdeñar todo lo cosechado hasta la fecha, asentando, por así decirlo, el material que ha convertido a la banda en una de las más respetadas y laureadas de la escena internacional.
Es curioso y gratificante enfrentarse al ejercicio retrospectivo consistente en escuchar todos los álbumes de estudio de Grizzly Bear; Horn of plenty (2004), el trabajo más experimental y electrónico, conformado por composiciones que Droste creó en su casa y que fueron creadas para uso y disfrute de familiares y amigos, hizo que el underground neoyorquino pusiera toda su atención en este proyecto musical al que daban vida Droste y Chistopher Bear. Dos años más tarde, y con la formación al completo, llega Yellow House, un álbum que se aleja de la electrónica para acercarse a territorios esencialmente americanos, donde las guitarras comienzan a obtener mayor presencia. A este segundo trabajo pertenece uno de los grandes éxitos de la banda, “Knife”. Sin embargo, y siguiendo el canon musical, es en el tercer trabajo, Veckatimest (2009), donde la banda demuestra todo su poderío. Producido por el bajista del grupo, Chris Taylor -responsable de las labores de producción del anterior álbum-, y con colaboraciones como las de Nico Muhly y Victoria Legrand (Beach House), este título encierra una calidad y madurez musical que apabulla; canciones como “Two Weeks”, “Cheerleader” y “While you wait for the others”, donde los juegos vocales se perfilan como indispensables, demuestran la inteligencia de la formación y la variedad de estilos a la que el grupo nos tiene acostumbrados, variedad que siempre ha venido alimentada por la formación de los miembros de Grizzly Bear, de carácter multiinstrumental.
fue fantástico estar viendo a los Grizzly Bear en Buenos Aires.
me gustaban sus discos y terminaron de cautivarme al verlos en vivo.
Los arreglos vocales me hipnitizaron, las composiciones de los temas y de cada instrumento en especial el batería… sin palabras.
Hace muchísimo no veía una banda que me matara con las melodías, las armonías y los arreglos. Hiper-recomendables!!!! en especial su nuevo album “Shields”